El Banco Central chileno informó que el Producto Bruto Interno (PBI) de ese país cayó un 14,1% entre abril y junio, período en que la pandemia de coronavirus estaba en auge y regía el confinamiento en gran parte del territorio.

Es la mayor caída del PBI desde que se tienen registros y "todas las actividades presentaron caídas con excepción de la minería, los servicios financieros y la administración pública", explicó el emisor.

Sin embargo, Chile no está en una recesión técnica -que significa dos trimestres seguidos de merma- ya que en enero, febrero y marzo el PBI creció un 0,4%.

"En línea con la política de revisiones de las cuentas nacionales, la tasa de crecimiento del PIB del primer trimestre se revisó a la baja en 0,1 puntos porcentuales respecto a lo publicado en el informe anterior", afirmó el banco.

El desplome en el segundo trimestre tiene que ver con el retroceso de la demanda interna de un 19,1%, la cual se vio afectada por el menor consumo en hogares -que fue de un 22,4% menos- y también por la inversión que disminuyó un 15,1%.

Por su parte, las exportaciones cayeron un 2,8% por el freno del turismo, mientras que las importaciones tuvieron una merma del 21,4%, por la menor llegada de productos metálicos, maquinaria y equipos.

"El ingreso nacional bruto disponible real se redujo 14,1%, explicado por menores transferencias y rentas recibidas del resto del mundo (...) y el ahorro bruto total ascendió a 22,2 % del PIB en términos nominales", agregó el emisor.

Además, el Banco Central chileno estima una recesión de hasta el 7,5 % para 2020, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) calcula que la pobreza podría llegar al 13,7 %.

El resultado del segundo trimestre muestra los efectos que la pandemia ha provocado en el país, con 387.502 infectados y 10.513 muertes desde inicios de marzo, y se espera que el cuarto trimestre sea mejor.