El Partido Republicano iba camino de mantener su estrecho control en la Cámara de Representantes, lo que los colocaba en buena posición de controlar ambas cámaras del Congreso el próximo año.

La formación partidaria podría alcanzar 55 bancas en el Senado, mientras que en la batalla por la Cámara de Representantes, se acercaba a la victoria, aunque todavía restaba conocerse el resultado de 25 contiendas.

Los republicanos habían conseguido al menos 211 escaños, siete menos que la mayoría en la cámara de 435 bancas.

Los demócratas tendrían que ganar 19 de las contiendas pendientes para lograr una mayoría en la Cámara y mantener su control del poder en Washington.

Es posible que el resultado final de la Cámara no se conozca durante algún tiempo, ya que 11 de las elecciones pendientes están en California, donde normalmente se necesitan varios días para contar los votos.

Con el control del Senado, los republicanos estarán en posición de confirmar los nombramientos de personal y judiciales de Trump, aunque todavía les faltarán los 60 votos necesarios para avanzar rápidamente en la mayoría de las leyes. Si también controlaran la Cámara de Representantes, podrían ayudar a Trump a cumplir promesas de campaña como recortar impuestos y restringir drásticamente la inmigración, pronosticó un análisis de la agencia de noticias Reuters.