El papa Francisco pidió este domingo que "israelíes y palestinos puedan encontrar el camino del diálogo y del perdón" para así poner fin a las hostilidades y buscar la paz.

Así lo informó Vatican News, el portal oficial de la Santa Sede, al tiempo que el Sumo Pontífice señaló que sigue "con gran preocupación" los violentos enfrentamientos armados en Tierra Santa que "corren el riesgo de degenerar en una espiral de muerte y destrucción".

"Un llamamiento sincero a las partes en conflicto y a quienes tienen la responsabilidad de detener el ruido de las armas, y una exhortación a rezar para que los israelíes y los palestinos busquen el camino de la paz", indicó el portal en referencia a dichos de Francisco durante el sermón tradicional del domingo.

El Papa también se mostró preocupado por la escalada de tensiones en las ciudades israelíes.

"El crescendo del odio y la violencia que está envolviendo a varias ciudades de Israel es una grave herida a la fraternidad y a la convivencia pacífica entre los ciudadanos, que será difícil de curar si no hay una apertura inmediata al diálogo", advirtió.

Sin embargo, los pedidos de Francisco también se repitieron en sus redes sociales y solicitó que "israelíes y palestinos puedan encontrar el camino del diálogo y del perdón".

"Rezamos incesantemente para que israelíes y palestinos puedan encontrar el camino del diálogo y del perdón. Rezamos por las víctimas, en particular por los niños; rezamos por la paz", remarcó el jefe de la Iglesia Católica en su cuenta de Twitter.

El conflicto palestino-israelí se agravó el 10 de mayo tras vencer el ultimátum del movimiento radical Hamás, que exigía a Israel la retirada de militares y policías desde la Explanada de las Mezquitas y el barrio de Sheij Jarraj.

En ese sentido, después del ultimátum, Hamás y otra facción radical, Yihad Islámica, empezaron a lanzar cohetes hacia Israel.

Una importante cantidad de los casi 2.900 proyectiles disparados hasta la fecha fueron interceptados por el sistema antiaéreo Cúpula de Hierro, y unos 450 aterrizaron en la Franja de Gaza, sin cruzar la frontera.

Los bombardeos de represalia realizados por la aviación y la artillería israelíes, según el Ministerio de Salud de Palestina, causaron hasta ahora al menos 181 muertos, entre ellos 52 niños, y más de 1.200 heridos.