El papa Francisco pidió este domingo a la Iglesia a reconocer sus "errores y comportamientos crueles" en los casos de abusos sexuales a menores de edad, al tiempo que remarcó la necesidad de buscar siempre el "perdón" de las víctimas por encima de "la equívoca preocupación por la reputación" de la misma "como institución".

"Solo afrontando la verdad de estos comportamientos crueles y buscando humildemente el perdón de las víctimas y los sobrevivientes, la Iglesia podrá encontrar su camino para ser de nuevo considerada con confianza como un lugar de acogida y seguridad para aquellos que lo necesitan", aseguró el Sumo
Pontífice.

Asimismo, prosiguió: "Los animo a escuchar la llamada de las víctimas y a comprometerse, los unos con los otros y con la sociedad en general, en estos importantes debates porque atañen verdaderamente al futuro de la Iglesia en Europa Central y Oriental, no sólo al futuro de la Iglesia, sino también al
corazón del cristiano, atañen a nuestra responsabilidad".

El mensaje fue grabado y dirigido a los representantes de los episcopados, las órdenes religiosas y los profesionales laicos que se reúnen en Varsovia desde este domingo y hasta el 22 de septiembre en la Conferencia Internacional sobre la Protección de menores y los adultos vulnerables para las Iglesias de Europa Central y Oriental.

"Reconocer nuestros errores y fracasos puede hacernos sentir vulnerables y frágiles, eso es seguro. Pero también puede ser un tiempo de gracia maravillosa, un tiempo de vaciamiento, que abre nuevos horizontes de amor y de servicio mutuo. Si reconocemos nuestros errores, no tendremos nada que temer, porque será el Señor mismo quien nos habrá llevado hasta allí", añadió el Papa.

En su discurso, Francisco pidió que esta reunión en la que participan religiosos y expertos sirva "para responder más adecuadamente a esta conmoción gravísima a la que nos enfrentamos".

"Nuestras expresiones de contrición deben convertirse en un concreto camino de reforma", indicó el Sumo Pontífice, quien explicó que este camino debe pasar por la prevención de "ulteriores abusos" pero también por garantizar "a los demás la confianza en el hecho de que los esfuerzos conducirán a un
cambio real y fiable".

Se trata del encuentro "Nuestra misión común de proteger a los niños de Dios", organizado por la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores y al cual asistirán representantes de las Conferencias Episcopales de 20 países de Europa central junto a quienes trabajan pastoralmente en el campo de la protección de los menores y de los jóvenes.

La conferencia internacional con el tema "nuestra misión común de salvaguardar a los hijos de Dios" contará con la participación del presidente de la Pontificia Comisión para la protección de menores y Arzobispo de Boston, Estados Unidos, el Cardenal Seán Patrick O’Malley.

Los organizadores del evento explicaron que durante los tres días de trabajo los participantes buscarán "examinar la respuesta a la crisis de los abusos sexuales a menores y evaluar el impacto en el contexto regional".

También intercambiarán experiencias para crear "una red de personas implicadas en el ámbito de la protección de la infancia, para establecer una cooperación más estrecha y compartir recursos en una dialéctica de aprendizaje mutuo".