El papa Francisco subió a niños ucranianos al papamóvil y pidió "no olvidarse" de la guerra y del "sufrimiento de ese pueblo maltratado".

En su clásico recorrido en el vehículo papal rumbo a la tradicional audiencia de los miércoles, el Sumo Pontífice decidió incorporar como pasajero a un grupo de niños nacidos en el país azotado por la invasión rusa.

Más tarde, el Santo Padre hizo un llamamiento para que la guerra en Ucrania no caiga en el olvido.

"Los niños que estaban conmigo en el papamóvil eran niños ucranianos: no nos olvidemos de Ucrania", bregó Francisco. Y concluyó: "No perdamos la memoria del sufrimiento de ese pueblo maltratado".