Según informó el Vaticano, el papa Francisco se vio obligado por los médicos a cancelar los viajes que tenía programados para julio hacia la República Democrática del Congo (RDC) y Sudán del Sur. El motivo de esta cancelación se debe a los problemas que sufre el pontífice con su rodilla que le impide movilizarse.

“A solicitud de sus médicos, y con el fin de no comprometer los resultados de una terapia de la rodilla aún en curso, el Santo Padre se ha visto obligado a aplazar el viaje en RD. Congo y Sudán del Sur previsto del 2 al 7 de julio a nueva fecha aún por definir”, anunció Matteo Bruni, el director de prensa del Vaticano.

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El papa ya había tenido que cancelar otros compromisos anteriormente debido a este problema en su rodilla derecha. Durante junio debía realizar un viaje al Líbano que también debió posponerse y tras su dificultad para movilizarse sus últimas apariciones fueron en silla de ruedas.

En cuanto al viaje que tiene previsto hacia Canadá a finales de julio, se cree que podría llegar a suspenderse al igual que ocurrió con el Líbano, RDC y Sudán del Sur.

También, en otras ocasiones se vio al pontífice tener dificultades para descender por las escaleras de un avión y tuvo que ser asistido por un elevador. Algunos medios italianos y católicos señalan que si esta situación no logra resolverse recurrirán a una operación como ultima instancia. 

Desde el Vaticano todavía no informaron cuál es el problema que está afectando la salud del papa Francisco, pero fuentes cercanas aseguran que se trata de una artritis crónica. También, comenzaron los rumores sobre la continuidad del jefe de la Iglesia católica.

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La dificultad para caminar que padece le prohíbe realizar muchas de sus tareas como papa y muchos medios comenzaron a especular que Jorge Bergoglio podría seguir los pasos de su antecesor, Benedicto XVI.