El Papa resaltó la necesidad de "situar a la persona humana en el centro mismo de la política", en un mensaje dirigido a los participantes del Foro de Davos.

Francisco subrayó que se trata de un deber que "incumbe tanto a los sectores empresariales como a los gobiernos" y resaltó que es "indispensable en la búsqueda de soluciones equitativas a los desafíos" que se presentan.

Para el Sumo Pontífice resulta necesario "ir más allá de los enfoques tecnológicos o económicos a corto plazo y tener plenamente en cuenta la dimensión ética", tanto "en la búsqueda de soluciones a los problemas actuales" como "en la propuesta de iniciativas para el futuro".

El Santo Padre de la Iglesia Católica observó cómo, con "demasiada frecuencia", las visiones "materialistas o utilitarias conducen a prácticas y estructuras motivadas en gran parte, o incluso únicamente, por el interés propio".