Inversores observan con desconfianza la economía estadounidense tras la baja de calificación de Fitch
Los principales mercados financieros cotizaron en rojo luego que la agencia de calificación internacional, Fitch Ratings, rebajara la nota de EEUU a largo plazo de “AAA” a “AA+”. Las razones.
Por Antonio D’Eramo
Para la administración demócrata de Joseph Biden se trató de una “decisión arbitraria”. Al menos así lo expresó la secretaria del Tesoro, Janet Yellen quien aseveró estar, “firmemente en desacuerdo con la decisión de Fitch que está basada en datos obsoletos”.
De esta manera, el gobierno estadounidense inició una pulseada con una de las agencias calificadoras más respetadas del mercado financiero mundial, de difícil resolución.
Luego de la intervención de la funcionaria del Estado, contestó Richard Francis, codirector de la agencia de calificación soberana para las Américas, quien explicó que existe “...un continuo empeoramiento de las principales métricas que observamos en los Estados Unidos desde hace algunos años y que condujo a Fitch a una rebaja de la deuda soberana estadounidense”, analizó Francis durante una entrevista en la cadena CNBC. Además, añadió que las previsiones de Fitch apuntan a que la deuda y el déficit de EE.UU. no harán más que crecer en los próximos 3 años, lo que supone un elemento clave en esta decisión.
Este último pronóstico caló más hondo en los dirigentes del Tesoro estadounidense y en los agentes del mercado financiero mundial que observaron números rojos en las principales pizarras del mercado asiático y del viejo continente durante este miércoles 2 de agosto.
Ante este informe, la funcionaria, Janet Yellen, afirmó “los valores del Tesoro siguen siendo el activo seguro y líquido preeminente del mundo, y la economía estadounidense es fundamentalmente fuerte”.
Sin embargo, Richard Francis la cuestionó al sostener que, “Fitch ha tenido en cuenta el incremento previsto de la deuda pública estadounidense como porcentaje del PIB. La calificadora anotó que esa ratio se sitúe en 118% en el año 2025, es decir, más de dos veces y media, la medida que se necesita para calificar dentro de la categoría AAA, que es del 39,3%.
Conocida la decisión de Fitch Ratings crece la ansiedad por saber cuál será la calificación que obtendrá el Tesoro estadounidense de parte de las otras dos grandes calificadoras de bonos a nivel mundial.
En la actualidad, además de Ftich existen dos compañías de alto impacto a nivel global que ofrecen calificaciones crediticias. Estas empresas son: S&Py Moody’s. Cada una de ellas cuenta con diversos métodos para emitir su calificación.
Al igual que Moody’s y S&P, Fitch también utiliza una escala alfabética para medir la capacidad de los prestatarios para cumplir con sus obligaciones, o sea, la solvencia que poseen para pagar sus deudas, al igual que las pérdidas que los inversores pueden sufrir con los mismos.
Las notas a largo plazo se miden con la escala alfabética de ‘AAA’ a ‘D’, siendo la ‘AAA’ la mejor calificación y la ‘D’ la peor. Asimismo, utiliza los modificadores +/- para las categorías que existen entre ‘AAA’ y ‘CCC’, esto con el fin de otorgar calificaciones intermedias.
Las clasificaciones de Fitch para las mejores notas crediticias, de mayor a menor son: AAA, AA, A y BBB. Si un país o compañía cuenta con alguna de estas calificaciones, significa que invertir en ellos será favorable, pues el emisor es considerado de “calidad, fiable y estable”.
Por ejemplo, la Argentina tiene una calificación de CC, según el reciente reporte del mes de junio, lo que significó un ascenso de dos escalones, teniendo en cuenta que a comienzos del año se encontraba con una nota de C-. Se podría decir qué en su análisis de deuda soberana, la Nación Argentina se encuentra en el purgatorio si se lo compara con Brasil que tiene una nota de BB.
En ese contexto invertir en títulos de deuda argentinos continúa siendo una decisión especulativa.
Esto es así, porque si la calificación va de la BB a la CCC - BB, B y CCC - significa que la inversión es especulativa, es decir, que existe cierto riesgo de crédito.
El peor de los mundos es cuando existe riesgo de impago.
A partir de la letra C se considera una mala inversión ya que existen riesgos de impago. Esta escala se maneja en las siguientes clasificaciones: CC, C, DDD, DD y D.
De cualquier forma, Fitch dio la nota al rebajar la calificación de los bonos de Estados Unidos, un verdadero mazazo para la conducción económica del país del norte.