La pandemia de coronavirus trae aparejadas consecuencias económicas, razón por la cual la tendencia actual para enfrentar una segunda oleada consiste, al menos en el mundo desarrollado, en evitar el confinamiento.

Australia, por ejemplo, siente que se tomó un respiro este martes ya que por primera vez en dos meses no se registró ninguna nueva muerte.

El rebrote preocupa.

"Lo que estamos viendo en las cifras de estos días debería preocupar a todo el mundo. La última cosa que queremos es revivir este otoño es un confinamiento como en la primavera", dijo el lunes el primer ministro canadiense Justin Trudeau, cuyo país registró el fin de semana más de 1.300 nuevos casos, algo que no se veía desde principios del verano boreal.

El objetivo en todo el mundo es evitar un reconfinamiento generalizado, como decretó Israel a partir del viernes próximo por al menos tres semanas, ya que se teme que agrave las ya duras consecuencias económicas de la pandemia.

La alternativa por el momento es tomar medidas más rigurosas en el plano sanitario, incluso confinamientos limitados a un foco o ciudad.

En Canadá, la provincia de Quebec (este), una de las más pobladas del país, se convirtió el sábado en la primera en sancionar a las personas que se niegan a utilizar la mascarilla en espacios públicos cerrados.

En Francia, por ejemplo, donde se declararon el lunes más de 6.000 nuevas infecciones tras un pico de 10.561 casos el sábado, se prohibieron las fiestas estudiantiles, las salidas escolares o las reuniones de más de diez personas en varias grandes ciudades, entre ellas Marsella (sur) y Burdeos (suroeste).

Birmingham, segunda ciudad más poblada del Reino Unido, prohibió a partir de este martes todas las reuniones entre familiares o amigos.

En toda Inglaterra, ya está prohibido este lunes reunirse a más de seis personas de hogares diferentes.

La tasa de desempleo empieza a subir en el Reino Unido y pese a ser aún baja, de 4,1% en julio, los economistas prevén que se acelere en el otoño, lo que está presionando al gobierno a actuar para preservar puestos de trabajo.

Según la OMS, la pandemia empeorará en Europa en los dos próximos meses y la mortalidad va a aumentar.

"Va a ser más duro. En octubre, en noviembre, se verá una mortalidad más elevada" en Europa, declaró en una entrevista a la AFP el médico belga Hans Kluge, director para la región de la organización, informó el sitio France24.com