Francia lamentaba dos muertos como saldo del mayor incendio forestal de la temporada de verano, aún sin control.

El fuego ya arrasó con más de 5.000 hectáreas en la región costera de Var, según informan medios internacionales.

Son muchos los turistas y locales que han podido observar el humo procedente de las llamas, situadas a tan solo 50 kilómetros de la exclusiva ciudad de Saint-Tropez.

Desde el lunes por la noche, el fuego ha obligado a la evacuación de cerca de 10.000 personas, entre residentes y turistas, para realojarse en centros de acogida puestos a su disposición en la costa del Var.

Las llamas se vieron agravadas por un violento viento que alcanzó hasta 80 kilómetros por hora a la ola de calor que sufren varios países del Mediterráneo.

Esa clase de vientos, asociada a la geografía de la República Argentina, puede parecerse al Zonda, en la zona de Cuyo, cálido, feroz y seco.

Además de los dos decesos, el incidente forestal ha dejado al menos 24 heridos en la zona, 19 con intoxicación por humo en los pulmones.

El mensaje de las autoridades para todos los evacuados es que deben quedarse en el centro donde han sido ubicados y en ningún caso volver a sus viviendas o a sus lugares de vacaciones porque el peligro persiste.

"Tenemos alguna esperanza de que las condiciones se alivien esta noche, pero no hay garantías", dijo el jefe de la Prefectura local, Evence Richard, durante una rueda de prensa este miércoles.

El incendio, que se inició en la reserva natural de Plaine de Maures, arrasó con la mitad del paraje natural, provocando una pérdida irreversible de biodiversidad, según la secretaria de Estado para la Biodiversidad, Bérangère Abba.

La funcionaria señaló que, con el cambio climático, Francia debe "prepararse para una multitud de acontecimientos de este tipo", subraya el sitio France24.com 

El impacto medioambiental sobre la flora y fauna local está catalogado como muy grave y son muchas las especies que necesitarán años para recuperarse. 

"La mitad de la reserva natural de la llanura de Maures ha sido devastada (...) Es un desastre porque es uno de los últimos lugares donde vive la tortuga de Hermann, una especie protegida", señaló Concha Agero, directora adjunta de la Oficina Francesa de la Biodiversidad, a la agencia AFP.

Desde que comenzó el fuego ya se han encontrado tortugas quemadas y se cree que algunas pueden haber conseguido excavar bajo tierra para sobrevivir.

Al respecto, el presidente Emmanuel Macron abandonó el martes su cercano retiro de verano para agradecer a los bomberos sus esfuerzos y lamentar la situación de calentamiento global a la que hace frente el mundo. El dirigente aprovechó para recordar que si no se combate el cambio climático, los incendios aumentarán en la nación.

Paralelamente, otro incendio está en curso en Beaumes-de-Venise (Vaucluse), una región vitivinícola y turística. Allí se han quemado al menos 240 hectáreas, incluyendo zonas de bosque y algunos viñedos y olivares, a pesar del despliegue de 400 bomberos.

La ola de calor extremo en los países mediterráneos provocó incendios forestales en las últimas semanas en España, Grecia, Portugal y Turquía.

Gran parte del Mediterráneo apenas ha recibido precipitaciones en los últimos dos meses y ha tenido que lidiar con temperaturas superiores a los 40 grados.