Las autoridades electorales del estado de Georgia anunciaron hoy una auditoría de los resultados de las elecciones presidenciales que desencadenará un recuento manual completo.

El secretario de Estado Brad Raffensperger dijo en una conferencia de prensa que su oficina quiere que el proceso comience a finales de la semana y espera que dure hasta el 20 de noviembre.

El presidente electo Joe Biden supera allí a Donald Trump por unos 14.000 votos de los casi 5 millones contados en el estado.

Casi todos los votos fueron contados, aunque los condados tienen hasta el viernes para certificar sus resultados, según las disposiciones locales.

Después de que los resultados del recuento manual sean certificados, el partido perdedor puede entonces solicitar otro recuento, que se realizará a máquina, dijo Raffensperger.

No existe una ley de recuento obligatorio en Georgia, pero la ley estatal ofrece esa opción a un candidato que va a la zaga si el margen es inferior a 0,5 puntos porcentuales.

La ventaja de Biden se situó en 0,28 puntos porcentuales a partir de este miércoles por la mañana, por ello la agencia AP todavía no proclamó un ganador.

Históricamente, los recuentos modificaron los resultados en hasta cientos de votos, pero la diferencia de 14 mil votos parece demasiado grande como para cambiar al ganador en un proceso así.

La Casa Blanca insistió en acusaciones de fraude y pide una total transparencia del proceso, aunque por el momento no se presentó ninguna evidencia que apunte a irregularidades de consideración.

En las elecciones de las últimas dos décadas, Georgia fue un estado tradicionalmente "rojo", controlado por los republicanos, por lo que la presunta victoria de Biden fue un gran hito para los demócratas, que lucharon por expandir el registro de votantes en zonas más pobres y entre afroamericanos.

Georgia, además, continuará en el ojo público porque sus dos escaños al Senado se definirán en una segunda vuelta en enero, concentrando la atención política del país.

A los republicanos, con 50 asientos confirmados, le basta uno más para que a los demócratas les sea imposible controlar la Cámara, por más que cuenten con el voto de desempate de la vicepresidente electa, Kamala Harris.

En tanto, Alaska declaró ganador a Donald Trump, pero sus tres votos no cambian el panorama en el Colegio Electoral, que convirtió ya en presidente electo a Biden, debido a su ventaja insuperable en un número suficiente de estados clave.