Terremotos como el de Turquía y Siria, la seguidilla de tormentas convectivas severas (SCS) por calentamiento global, las consecuentes inundaciones urbanas y los ciclones tropicales ocurridos en 2023 les hicieron perder a las compañías aseguradoras de Estados Unidos y Europa 108 mil millones de dólares. 

Quedó de este modo ratificada la tendencia que viene marcando el incremento del 5 al 7%  anual en las pérdidas aseguradas globales por catástrofes naturales desde 1994, de acuerdo con lo publicado por el medio especializado 100seguro.

El Swiss Re Institute advirtió que podrían duplicarse en los próximos diez años si es que las temperaturas y los eventos climáticos extremos se vuelvan más frecuentes e intensos

La reducción del riesgo de catástrofes naturales dependerá, en todo caso, de las medidas de mitigación y adaptación que se instrumenten, más allá de los retóricos pronunciamientos. 

La luz roja titila en los balances del sector asegurador por el creciente riesgo que trae consigo el efecto invernadero en distintas partes del planeta. 

2023  estuvo signado por una alta frecuencia de eventos, ya que 142 catástrofes naturales aseguradas establecieron un nuevo récord.

La mayoría fueron de gravedad media, con pérdidas de 1 a 5 mil millones de dólares.

Hubo al menos 30 eventos de este tipo en 2023, muchos más que el promedio de los últimos diez años (17). De esos, 21 fueron SCS, un nuevo máximo.

Un devastador terremoto en Turquía y Siria, tormentas convectivas severas e inundaciones urbanas a gran escala fueron los principales eventos que impulsaron las pérdidas aseguradas por catástrofes naturales a 108 mil millones de dólares en 2023, reafirmando la tendencia de crecimiento anual de esos quebrantos del 5 al 7% desde 1994.

Las pérdidas aseguradas globales por catástrofes naturales superaron el crecimiento económico global en los últimos 30 años: ajustadas de 1994 a 2023 por inflación aumentaron en promedio un 5,9% al año, contra el 2,7% de aumento del PIB global en ese lapso. 

De acuerdo el economista Jefe del Grupo Swiss Recon, Jérôme Jean Haegeli, fue impulsada por la acumulación de activos en regiones vulnerables a catástrofes naturales

Afirmó que aun sin una tormenta histórica del tamaño del huracán Ian, que golpeó Florida el año anterior, las pérdidas globales por catástrofes naturales en 2023 resultaron severas. 

Los próximos 10 años

Los riesgos que se ciernen para el futuro empeoran las perspectivas, ya que se prevén tormentas más feroces e inundaciones más grandes alimentadas por un planeta en calentamiento, que están destinadas a contribuir más a las pérdidas. 

Añade dramatismo a la necesidad de acción que plantea una inflación estructuralmente más alta que hace que los costos posteriores al desastre se disparen. 

La evaluación del riesgo y las primas de seguro irá adecuándose a una eventual intensificación de los peligros climáticos debido al cambio climático. 

Tendrán que mantenerse al día con el panorama de riesgos en rápida evolución, subraya Moses Ojeisekhoba, CEO de Clientes Globales y Soluciones de Swiss Re. 

Hacia adelante, todos los cañones apuntarán a reducir el potencial de pérdidas: 2023 fue el año más caluroso registrado y 2024 comenzó con la misma tendencia. 

Les aguarda a la industria privada, al sector público y a la sociedad en general la premisa de realizar un esfuerzo conjunto para mantener el seguro de propiedades sostenible y asequible. No solo para mitigar los riesgos climáticos sino también para adaptarse a un mundo de clima más intenso.

Turquía y Siria

La catástrofe natural más destructiva del año fue el terremoto en Turquía y Siria en febrero con pérdidas aseguradas estimadas de 6,2 mil millones de dólares.

Los eventos de gravedad media crecieron un 7,5% desde 1994, casi el doble del aumento general de catástrofes del 3,9%.

Después de los ciclones tropicales, las tormentas eléctricas severas se convirtieron en el segundo mayor peligro generador de pérdidas, debido a las exposiciones causadas por la urbanización, el crecimiento económico y poblacional.

Las tormentas de granizo son, con mucho, el principal contribuyente a las pérdidas aseguradas por SCS, siendo responsables del 50 al 80% de todas las pérdidas aseguradas impulsadas por SCS. Este es el término general para una variedad de peligros que incluyen vientos tornádicos y de línea recta, y granizo grande.

Las pérdidas aseguradas globales por SCS se acumularon a un nuevo récord de 64 mil millones de dólares a nivel mundial en 2023, con el 85% originado en Estados Unidos.

Las pérdidas aseguradas relacionadas con SCS fueron las que más crecieron en Europa, superando los 5 mil millones de dólares en cada uno de los últimos tres años.

El riesgo de granizo en particular está aumentando, principalmente en Alemania, Italia y Francia.

La prevención asoma como la propuesta más al alcance de la mano reducir el potencial de pérdidas. Empezando por hacer cumplir los códigos de construcción, construir barreras de protección contra inundaciones y desalentar el asentamiento en áreas propensas a peligros naturales.

Se impone para la mitigación el intercambio de data entre las aseguradoras primarias, las asociaciones de seguros y el sector público.