Pedro Efraín Alegre Sasiain es el candidato opositor que buscó, por tercera vez consecutiva, alcanzar la presidencia de Paraguay en las elecciones del domingo 30 de abril.

Representaba en esta ocasión a la Concertación Nacional Para un Nuevo Paraguay (coalición política que aglutina a varios partidos y movimientos de derechas e izquierdas), según la agencia de noticias Xinhua.

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El abogado y político paraguayo fue ministro de Obras Públicas y Comunicaciones. Y actualmente ocupa la presidencia del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) desde 2016. Nació el 18 de enero de 1963, en la ciudad de San Juan Bautista, departamento de Misiones (sur).

Está casado con la docente y empresaria inmobiliaria Mirian Irún, desde 1991, con quien tiene cuatro hijos.

Es abogado por la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción y obtuvo una maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Asunción.

Realizó un posgrado en Derecho Comunitario en la Universidad de Salamanca, España; además de estudios de especialización en Gestión Pública Local en el Centro de Estudios Municipales y de Cooperación Internacional de Granada, España; curso de Alta Gestión en Proyectos en la Universidad Austral de Buenos Aires, Argentina; y un curso en Estrategias Políticas en la Academia Internacional Liberdade e Desenvolvimento de Sintra, Portugal.

Cuenta con una amplia trayectoria política y en la función pública, donde se inició como Juez de Faltas de la Municipalidad de Asunción en 1991 y luego fue secretario general de la Gobernación de Central en 1993.

Fue elegido diputado nacional por el departamento Central en los periodos 1998-2003 y 2003-2008.

Y también fue Presidente de la Cámara de Diputados en el periodo 2000-2001. Para el periodo 2008-2013, resultó electo como senador nacional, pero solicitó permiso para ser ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), bajo la presidencia entonces de Fernando Lugo (2008-2012); cargo que ocupó desde agosto de 2008 hasta junio de 2011.

Además fue candidato a presidente de la República en 2013 y 2018, encabezando alianzas con partidos de izquierda, pero perdió en ambas ocasiones ante los candidatos del Partido Colorado, Horacio Cartes y Mario Abdo, respectivamente.

¿Quién lo acompañó en la fórmula y cuáles fueron sus propuestas?

Ahora conforma la dupla presidencial con Soledad Núñez, una política independiente que fue ministra de Vivienda y Hábitat entre los años 2014 y 2018, durante el Gobierno de Horacio Cartes. Resultaron ganadores de las internas de diciembre de 2022 y contaron con el apoyo de más de 40 organizaciones políticas y diferentes sectores de la sociedad.

Entre sus principales propuestas, figuraban la transformación de la política energética actual, disponiendo de la energía generada por las hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá para reducir el costo de la electricidad para las industrias y hasta en un 90 por ciento para las viviendas del país.

Además, proponían aumentar radicalmente la inversión estatal en sanidad, con la construcción de más hospitales, así como la implementación de un plan para garantizar el acceso gratuito a un grupo de medicamentos esenciales.

Otros compromisos eran el apoyo a los pequeños productores para fortalecer el mercado interno, frenando así las importaciones de productos hortofrutícolas y asegurar el acceso a la tierra a los beneficiarios de la reforma agraria.

Por otro lado, planteaban la implementación de un carnet para los estudiantes universitarios con descuentos del 50 por ciento en transporte público, alimentación, librerías, servicios de internet y otras actividades, incluyendo las culturales y de ocio. Y además proponían aumentar los programas de becas nacionales, internacionales y la dignificación integral del docente.

Efraín Alegre Sasiain proyectaba un Gobierno paritario, donde el 50 por ciento de las ministras sean mujeres, además de una política de tolerancia cero hacia la violencia contra las mismas.

Efraín Alegre planeaba también tener una "niñez sin hambre" y una mejora integral en la seguridad.

Quería fortalecer todos los mecanismos necesarios para combatir a las élites corruptas de todas las instituciones, así como sus relaciones con grandes esquemas delictivos que pretenderían tomar el Estado.