Por segundo día, los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos intentaron en vano que la nueva legislatura sea presidida por el líder Kevin McCarthy, quien ha perdido en varias rondas de votación, que contó con el revés de algunos de sus partidarios.

Se trata de una situación que sucede por primera vez en 100 años. Esto es, que un candidato a la presidencia de la Cámara no logra llegar al cargo de marras en la primera votación. No obstante, McCarthy no pareció alterarse por la situación.

En cambio, aseguró que luchará hasta el final, impulsado por el expresidente Donald Trump. Con el foco en poner fin al desorden y unir al Partido Republicano.

Está previsto que el pleno de la Cámara vuelva a reunirse este miércoles luego de un estancamiento que paralizó todas las demás tareas a la espera de que los republicanos elijan un presidente.

EEUU: el candidato a presidir la Cámara de Representantes no consiguió los votos necesarios de su propio partido

“¿El día de hoy fue el que quería tener? No”, dijo el propio McCarthy a los periodistas que lo indagaron en el Capitolio el martes en la noche tras una serie de reuniones a puerta cerrada.

McCarthy aseguró a los reporteros que Trump quiere que siga en la carrera y confesó que le pidió que ponga fin al caos de los republicanos en la Cámara y una al partido.

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El ex presidente “quiere ver a los republicanos unidos para poder lograr exactamente las cosas que dijimos que haríamos”, detalló el diputado por California. Cuando le preguntaron si retiraría su candidatura, McCarthy señaló que “eso no va a pasar”.

Las tensiones entre la nueva mayoría de la Cámara estallaron con el estancamiento de sus promesas electorales. Sin presidente, la Cámara no puede constituirse plenamente ni juramentar a sus miembros, nombrar a los presidentes de las comisiones, iniciar procedimientos en el hemiciclo ni emprender investigaciones sobre el gobierno de Joe Biden.

Como sea, por el momento no está claro cómo podrá recuperarse el asediado líder republicano y lograr los votos de los conservadores que rechazan su candidatura.

Usualmente, para obtener el cargo se necesita una mayoría simple, es decir, 218 votos, pero la cifra podría reducirse si los legisladores se ausentan o simplemente votan “presente”, una estrategia que McCarthy parecía estar considerando.

Como publicó NA, McCarthy no pudo superar los 203 votos en las tres rondas de votación, perdiendo el respaldo de hasta de 20 legisladores de la exigua mayoría republicana de 222 escaños.