Decenas de miles de hogares y negocios en Carolina del Norte permanecieron sin electricidad por tercer día este martes mientras las autoridades investigan lo que describen como un ataque con disparos orquestado que inutilizó dos subestaciones.

El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, aseveró que se necesita "una conversación nacional seria" sobre la protección de la infraestructura crítica después del ataque.

Duke Energy Corp, que proporciona energía al área, informó que más de 35,000 clientes estaban sin electricidad este martes por la mañana en el condado de Moore, donde el FBI y el Departamento de Energía de los Estados Unidos junto con las agencias policiales locales y estatales estaban investigando.

"Los investigadores no dejaron piedra sin remover. Este fue un ataque criminal malicioso contra toda la comunidad que sumió a decenas de miles de personas en la oscuridad. Es inaceptable tener a tanta gente sin electricidad durante tanto tiempo. Estaba claro que sabían cómo causar un daño significativo y que podían hacerlo en esta subestación, por lo que tenemos que reevaluar la situación", expresó Cooper a la CNN.

"El motivo de la ola de daños no esta claro", señaló el alguacil del condado de Moore, Ronnie Fields.

Debido a los apagones, las escuelas permanecieron cerradas desde el primer día hábil de la semana, con temperaturas bajo cero por las noches.

"Los incidentes estan siendo investigados por agencias policiales locales, estatales y federales, incluido el FBI", añadió Fields.

La secretaria de Energía de EE. UU., Jennifer Granholm, escribió en Twitter que había estado en contacto con Duke Energy Corp, propietaria de las subestaciones, y que el Departamento de Energía estaba trabajando con otras agencias para investigar y responder.

"El FBI Charlotte está investigando el daño intencional a las instalaciones eléctricas en el condado de Moore. Estamos en contacto regular con las fuerzas del orden locales y socios del sector privado", comunicó la agencia federal de aplicación de la ley, refiriéndose a sus oficinas en Charlotte, Carolina del Norte.

Alrededor del 64% de los clientes de electricidad del condado de Moore permanecieron sin electricidad el domingo por la noche, en un área mayoritariamente rural, a unas 90 millas (145 km) al este de Charlotte, según el sitio de seguimiento poweroutage.us.

Las luces se apagaron alrededor de las 19:00 del sábado en 40.000 hogares y negocios del condado. Fue "un ataque dirigido. No fue al azar", advirtió Fields.

Los trabajadores de servicios públicos encontraron puertas rotas y evidencia de daños, por disparos en el equipo.

Los apagones podrían extenderse hasta el jueves, anunció Jeff Brooks, vocero de Duke Energy, debido a la magnitud de los daños.

Los servicios fueron cancelados en la Iglesia Metodista Unida, de Pinehurst. En el famoso Pinehurst Resort, los gerentes se apresuraron el domingo para asegurarse de que los golfistas aún pudieran jugar.

El toque de queda estaba vigente para el domingo por la noche y se abrió un refugio con capacidad para 250 personas, informaron las autoridades.

Fields descartó los rumores en línea de que el incidente estaba relacionado con un espectáculo de drag.