La economía brasileña atraviesa un momento "bastante complicado", con un alto nivel de desempleo, una elevada inflación, una desvalorización del real y un paquete de medidas económicas recién anunciadas por el gobierno, que dificultarán aún más la situación fiscal del país en 2023, aseguró el economista Paulo Roberto Feldmann.

El profesor de Economía en la Universidad de Sao Paulo (USP) abordó, en una entrevista con Xinhua, el actual momento que vive la mayor economía de América Latina.

De acuerdo con el economista, "el primer semestre no fue bueno para la economía brasileña. Cuando se compara con los otros países de América Latina, Brasil fue uno de los peores".

Brasil registró un aumento del 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre, y el Ministerio de Economía prevé un crecimiento de 0,7 por ciento, en el segundo trimestre.

Para Feldmann, "la falta de una política para generar empleos es uno de los motivos que dificulta la recuperación de la economía brasileña".

"Estamos con un desempleo alto, estamos perdiendo nuestra capacidad industrial", explicó al señalar que se debe a la visión neoliberal del ministro brasileño de Economía, Paulo Guedes, quien considera que el gobierno no debe intervenir, y que el mercado resolverá este problema.

"El mercado no lo resuelve y no lo resolverá. Por eso Brasil anduvo muy mal este año, creció muy poco, no fue suficiente para lo que Brasil necesita", indicó.

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En los últimos meses, Brasil batió diferentes récords en las exportaciones de varios productos, aunque para Feldmann es algo que no repercute en la sociedad brasileña.

"El aumento de las exportaciones ayudó al Brasil rico, porque la agricultura no genera empleo, la agricultura brasileña es una de las más avanzadas del mundo y está considerada la más productiva del mundo, nuestra producción de soya, café, carne, etcétera", dijo.

"Pero la exportación está totalmente automatizada, el número de personas que emplea es muy pequeño. Por eso, apenas generan renta para un grupo rico, no para la masa de la población, porque no genera empleo", sentenció.

El experto previó un segundo semestre "bastante complicado", pese a que el gobierno realizó una serie de medidas para que mejore la situación, con miras a vencer en las elecciones del próximo 2 de octubre.

Para Feldmann, "el alto desempleo, la inflación y la valorización del dólar son tres factores que dificultan el crecimiento económico de Brasil".

"Existe la cuestión del desempleo, que está alto, con 10 millones de personas, sumando el número de personas que trabajan en la informalidad, personas que viven de 'trabajillos', no están registrados, no tienen garantías ni seguridad social (...) unos 30 millones, tenemos un total de 40 millones con una renta muy baja y esto repercute en el consumo en el país, que será bajo", detalló.

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"Para compensar esto, el presidente (Jair) Bolsonaro anunció un paquete que aumenta el auxilio para las personas muy pobres, que era de 400 reales (unos 73,3 dólares) y a partir de este mes será de 600 reales (unos 110 dólares), 200 reales (unos 36,6 dólares) más para las personas muy pobres. La medida favorece un poco a los pobres, pero tendremos una cierta atenuación del problema de vida de estas personas y un consumo pequeño", subrayó.

Otro problema apuntado por el profesor de la USP es la inflación, que en los últimos 12 meses hasta junio fue del 11,89 por ciento, según cifras publicadas el 8 de julio por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística.

"Debido a las medidas económicas anunciadas por el gobierno, está disminuyendo ahora, en julio, porque se eliminaron una serie de impuestos sobre la gasolina principalmente, que quedó más barata, y como la gasolina repercute en todo, esto podrá generar una disminución del precio de otros productos, aunque creo que seguiremos teniendo inflación por otro motivo importante, el valor del dólar", aseguró.

En opinión del economista, "el gran problema estará el año que viene, en 2023, porque todas estas medidas que el Gobierno anunció ahora tendrán que pagarse el 2023. El Gobierno cortó los impuestos de la gasolina, impuestos que iban a los gobiernos regionales, y que vivían de esto. El año que viene faltarán 90.000 millones de reales (unos 16.507 millones de dólares) en los estados, y según la ley el gobierno federal los pagará, así que tendrá que aumentar mucho la tasa de interés para tener este dinero".

Comentó que Brasil sólo logrará tener un crecimiento robusto cuando los millones de pobres puedan volver a consumir.

"Brasil son varios países dentro de uno sólo. Hay un Brasil muy rico, formado por 35-40 millones de personas, la clase A, quienes están bien después de la pandemia. El problema de Brasil es que tienes otros 170 millones de personas que no están bien, que pasan dificultades. Debemos tener en cuenta que la mayoría del país pasa dificultades", apuntó.

(Entrevista de Pau Ramírez, de la agencia de noticias china Xinhua).