A partir de unos papeles filtrados del Kremlin, supuestamente firmados por el mismo Vladimir Putin en una reunión a puerta cerrada del consejo de seguridad nacional de Rusia, el 22 de enero de 2016, con la presencia de sus jefes de espionaje y altos representantes del Ejecutivo, quedó aprobado el operativo, describe el diario británico.

Acordaron en esa oportunidad que las tres agencias de espionaje rusas trabajarían para asegurar el éxito de Trump en los comicios, una victoria que convenía a Rusia porque, a su juicio, causaría "agitación social" en EEUU y un debilitamiento de la posición negociadora del presidente.

'The Guardian' asegura haber constatado la veracidad de los papeles con varios expertos independientes. Se trata de una filtración "grave y muy inusual" desde el interior del Kremlin.

Consultado el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, por el diario británico negó los hechos y aseguró que la idea de una reunión entre líderes rusos para urdir un plan secreto de apoyo a Trump es una "gran ficción".

Clasificado como secreto, el informe describe al entonces candidato republicano como "un individuo impulsivo, mentalmente inestable y desequilibrado que padece un complejo de inferioridad".

Desde la perspectiva rusa, la administración de Putin lo considera en el documento como el "candidato más prometedor" y concluye que es "sumamente necesario utilizar toda la fuerza posible para facilitar su elección para el cargo de presidente de Estados Unidos".

Los documentos también confirmarían, aparentemente, que el Kremlin poseía 'kompromat' —material potencialmente comprometedor— sobre el futuro presidente republicano, recopilado a lo largo de las anteriores "visitas no oficiales de Trump al territorio de la Federación de Rusia".

Semanas después de la reunión sobre la que versa el informe, hackers ligados al Departamento Central de Inteligencia de Rusia (GRU, por sus siglas en ruso) se infiltraron en los servidores del Comité Nacional Demócrata y divulgaron miles de correos privados, dañando considerablemente la campaña de la aspirante demócrata a la presidencia Hillary Clinton.