Las grandes empresas de defensa en Estados Unidos esperan una fuerte demanda en 2024 a medida que ese país y sus aliados soliciten armas y municiones costosas con la vista puesta en lo que perciben como acciones más agresivas por parte de Rusia y China.

Para satisfacer la demanda de defensas antimisiles, la producción de interceptores Patriot para el ejército estadounidense (un proyectil disparado contra un misil entrante con el objetivo de derribarlo) aumentará de 550 a 650 cohetes por año. 

Con alrededor de 4 millones de dólares cada uno, eso supone un potencial aumento de 400 millones de dólares en las ventas anuales de un solo sistema de armas.

Dado que aumentar los volúmenes de producción de sistemas más antiguos siempre es más rentable que los altos costos de inversión asociados con el aumento de la producción de sistemas nuevos, una demanda más fuerte fluirá rápidamente hacia los resultados corporativos.

Se espera que las acciones de las mayores empresas de defensa, que superaron cómodamente el índice bursátil de referencia S&P 500 durante los últimos dos años, sigan subiendo, según estimaciones de Wall Street.

La demanda está siendo impulsada por la agresión china, el temor a la agresión rusa y el apoyo a los aliados en Medio Oriente, reveló una fuente consultada por la agencia de noticias Reuters.

Extracto y adaptación de un artículo de Mike Stone para la agencia de noticias Reuters