La elección ocurrió el martes 3 de noviembre. El sábado 7 Joe Biden se proclamó presidente electo de Estados Unidos, mientras Donald Trump denunciaba fraude.

Y recién se confirmó, al finalizar el conteo en Georgia, que dio ganador al demócrata. Así, Biden alcanzó los 306 electores, contra los 234 del republicano, un resultado bastante más holgado del que se preveía en el comienzo del escrutinio.

Pero esto no termina aún. Aún debe definirse el número final del Congreso. El partido demócrata dominará la casa de los representantes, debido a que ya superaron los 218 escaños. Mientras que en el Senado el partido republicano lograría -al menos- la primera minoría. Actualmente alcanzaría en la Cámara alta 50 bancas, contra 46 de los demócratas, y resta concluir la contienda en Georgia, con dos bancas en juego, que hoy irían al partido rojo que ahí sí lograría la mayoría.

Para que la victoria de Biden este consumada, faltan aún dos pasos clave. Primero, que los estados presenten los certificados de los resultados. Los resultados disponibles, son en su mayoría las proyecciones que realizan los grandes medios. Pero es turno ahora de las autoridades de cada estado para concluir con el conteo de las boletas y definir el resultado final en cada distrito. Cada estado tiene un límite para presentar el certificado. Para considerar algunos de los escenarios más disputados, en Nevada ese plazo finaliza el 16 de noviembre, en Georgia el 20,en Michigan y Pensilvania el 23 y en Arizona el 30. Se demorará un poco más, debido a que en Georgia (y en Wisconsin) se ha resuelto que habrá recuento, algo que se realizará una vez presentada la certificación.

El segundo paso clave es la votación en el colegio electoral. Será el 14 de diciembre, y no habrá sorpresas, la ventaja de los demócratas (306-234) despeja cualquier tipo de duda.

A todo esto debe sumarse la reticencia de Trump en reconocer el resultado, y las denuncias presentadas. Hoy, desde la Casa Blanca, declaró: "Quién sabe cual administración estará en el futuro, el tiempo lo dirá". Fue en el marco de una discusión respecto a sí Estados Unidos irá hacia una nueva cuarentena. En ese sentido, afirmó: "Este gobierno no va a confinar bajo ninguna circunstancia. El confinamiento cuesta vidas".