La más multitudinaria protesta en la historia de las cumbres del clima
Al promediar la COP26 y en el Día Mundial por la Justicia Climática, millones de personas salieron a las calles de todos los continentes a exigir a los líderes una mayor y más efectiva acción.
Mientras el sexto día de la cumbre climática de la ONU en Glasgow se consagró a la Naturaleza, en las calles de la mayor ciudad de Escocia, en todo el Reino Unido, incluso en Birmingham y Londres, y en el mundo tuvieron lugar alrededor de 200 protestas contra el cambio climático, de las que participaron decenas de miles de manifestantes.
La información fue suministrada por la Coalición COP26 y los propios organizadores.
Distintas personalidades de la cultura, el arte y el activismo ambiental convergieron en los centros donde se llevaron a cabo las marchas y postearon en sus redes las multitudes reunidas en cada evento.
Labor MSP compartió una foto del marco que cobró la movilización en Glasgow, que fue calificada como una de las más numerosas de las que se tenga memoria entre las que se juntaron en las cumbres.
Al principio, en el centro de la ciudad, el grupo de acción directa Scientist Rebellion bloqueó el puente King George V, una de las principales rutas hacia el lado sur, alrededor de las 11.30.
Más de 20 científicos, desde estudiantes hasta un profesor jubilado, todos vistiendo batas de laboratorio, estaban encadenados por el cuello.
La coalición de académicos activistas cree que la desobediencia civil no violenta es la única opción que queda para llamar la atención sobre el extremo de la crisis climática.
La marcha de varios países
Por diferencia horaria, Filipinas fue el primer escenario de la convocatoria activista, pero la marcha sincronizada propiamente dicha comenzó alrededor del mediodía, encabezada por un pequeño grupo de personas de las Primeras Naciones del territorio Kahnawake Mohawk ubicado en Quebec, Canadá.
Pero el grupo indígena colombiano Minga Indigena abrió el camino, seguido por manifestantes de todas partes, incluido el Tíbet, Sri Lanka, Estados Unidos y más allá.
En Glasgow, Mercedes Villalba, miembro laborista del parlamento escocés, afirmó que la imagen del escenario escocés que compartía era algo así como una "tetera en Holland Street".
La adolescente sueca Greta Thunberg, que había disertado el viernes, canceló el discurso que se esperaba ante el gran marco de este sábado, presuntamente porque quería dar espacio a los pueblos indígenas y las voces marginadas.
En cambio, la activista climática de Uganda Vanessa Nakate volvió a tomar la palabra en el mitín de Glasgow, como había hecho en la víspera, y leyó una carta que recibió de un director de escuela, en la que hablaban del impacto del clima extremo que ha destruido los cultivos y el techo del establecimiento.
Afirmó que necesita explicarle a la maestra que "los fuertes vientos y las fuertes lluvias no pararán porque las palabras y promesas de los líderes no coinciden con sus acciones".
Sostuvo que la crisis climática y ecológica no se trata solo de patrones climáticos, objetivos netos cero o estadísticas, sino que "se trata de personas, personas reales".
Arengó a la multitud: "Tenemos que mantener las temperaturas globales en 1,5° C, pero aún así no será seguro para comunidades como la mía".
Dijo que para evitar los peores impactos de la crisis climática, debe ponerse fin al desarrollo de todos los combustibles fósiles nuevos.
Cuantificó en nueve millones de personas las que mueren prematuramente al año por la quema de combustibles fósiles.
"La crisis climática y ecológica ya está aquí", enfatizó.
“Otro mundo es posible. Podemos hacer esto juntos. No podemos desanimarnos después de todo lo que hemos hecho", agregó para exhortar: "Sí, somos imparables y vamos a sanar esta tierra".
Hechos no palabras
También en el centro de Londres, Dublín y Belfast, la gente que se volcó a las calles reclamaba por 'hechos, no palabras'
En la ciudad capital inglesa, la nota distintiva la dio un manifestante disfrazado de oso polar que fue fotografiado en bicicleta.
Desde Zurich, Suiza, se reportaron protestas climáticas en las calles, como parte del Día Mundial por la Justicia Climática.
Uno de los lugares más vulnerables al clima del mundo es la Bahía de Bengala, en el sur de Asia, donde el cambio climático impulsó una migración masiva.
India es uno de los países que la limita, y ante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Glasgow, su primera ministra, Narendra Modi, comprometió por primera vez al país con un objetivo neto cero.
Pero la meta de lograr la neutralidad en las emisiones de carbono en 50 años es para muchos muy poco y demasiado tarde.
El centenar de islas que salpican la costa este de la India, conocidas colectivamente como The Indian Sundarbans, está desapareciendo, lenta pero seguramente.