Un juez italiano dejó este viernes en libertad al ex presidente catalán Carles Puigdemont tras su detención en Cerdeña la noche anterior, pero le ordenó que permaneciera en la isla hasta que se resuelvan sus problemas legales, según el diario El País.

Sin embargo, el abogado de Puigdemont en Italia, Agostinangelo Marras, dijo a Reuters que el tribunal aún no había tomado esa decisión.

Mientras tanto se resuelve si será extraditado a España, donde se lo acusa por sedición.

El ex presidente de la Generalitat se había evadido de Bélgica desde el intento de secesión de 2017 para evitar ser procesado por la justicia española.

En la península ibérica alegan que ayudó a organizar un referendo de independencia considerado ilegal por la Justicia.

La noticia de la detención la dio a conocer el abogado de Puigdemont en una red social.

El eurodiputado independentista Puigdemont fue arrestado al llegar a Alghero, una localidad italiana de la isla de Cerdeña que tiene vínculos históricos con Cataluña, en donde tenía previsto participar para asistir a la reunión internacional Adifolk y para reunirse con el presidente de la región autónoma de Cerdeña.

"Cuando llegó al aeropuerto de Alghero, fue detenido por la policía fronteriza italiana. Mañana será puesto a disposición de los jueces del tribunal de apelación de Sassar (Cerdeña), que es competente para decidir si lo libera o lo extradita", anunció el jefe de oficina de Puigdemont en Twitter.

Sin embargo, el penalista Boye señaló que la euroorden en virtud de la cual se ha practicado esta detención estaba "suspendida por imperativo legal, según establece el Estatuto del Tribunal de Justicia de la Unión Europea".

Asegura que "España informó al Tribunal General, y así se recoge en la resolución de 30 de julio pasado, que ningún país ejecutaría una orden de estas características".

El ex diputado Josep Costa, que también colaboró con la defensa de Puigdemont en diversas ocasiones, apoyó también esta teoría vía Twitter: "España acaba de provocar la detención de un eurodiputado por parte de otro estado miembro de la Unión Europea.

Lo ha conseguido engañando al Tribunal de Luxemburgo, aunque dicen que eso no está pasando. La detención durará aproximadamente unas horas, pero la vergüenza de España quedará para la historia". 

Por su parte, el presidente del grupo confederal Unidas Podemos en la Cámara Baja no dudó en hablar de una "detención ilegal", por lo que se basa en una orden suspendida por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Lo cierto es que esta detención abre un diálogo entre los tribunales de España e Italia en cuanto a la entrega del expresidente catalán a la Justicia española para que sea juzgado
en el Tribunal Supremo.

Legalmente, el plazo máximo para decidir sobre esta entrega es de 60 días.

El Parlamento Europeo despojó el pasado 9 de mayo a Puigdemont de la inmunidad de la que gozaba como miembro desde 2019, medida que fue confirmada el 30 de julio por el Tribunal General de la Unión Europea..

La mayoría de lideres independentistas fue condenada en 2019 por delitos de sedición, malversación de caudales públicos y desobediencia, por su papel en la fallida votación. Sin embargo, en junio de 2021, el Gobierno de Pedro Sánchez promulgó el indulto.

Mientras que desde Cataluña exigieron su "inmediata" liberación, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, hizo un llamado al diálogo, pero también dijo que el líder catalán debe comparecer ante la Justicia española.

La captura de Puigdemont se produjo una semana después de la última reunión del Ejecutivo de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, con una delegación del Gobierno regional de Cataluña, en la que pretendieron reducir las tensiones entre los independentistas, que reclaman una amnistía para todos los procesados.

La captura sorprendió a Jordi Sánchez, secretario general del partido de Puigdemont y uno de los separatistas indultados, quien dijo a medios catalanes que la declaración del Gobierno español era incoherente con su objetivo de buscar el diálogo y la reconciliación con Cataluña.

La tensión se sintió también este viernes en las calles de Barcelona, luego de que unos 600 manifestantes, según fuentes municipales, se dieran cita frente al consulado de Italia ondeando banderas separatistas catalanas y coreando "Puigdemont es nuestro presidente" y "Liberen a Puigdemont".

 El detenido también recibió apoyo en las calles de Bruselas, donde decenas de personas se reunieron frente a la sede del Parlamento Europeo con banderas europeas y de la región belga de Flandes. Los participantes reclamaron la liberación del líder.

Según medios españoles, durante la protesta, el eurodiputado de JxCat, Toni Comín, destacó el "carácter ilegal" del arresto de Puigdemont y dijo que el Tribunal General de la Unión Europea constató que la euroorden que justifica esta detención está suspendida, y advirtió a Italia que "sin ser consciente de tal, hoy tiene un preso político".