El enviado especial estadounidense a Haití, Daniel Foote, presentó la renuncia en protesta por la deportación "inhumana" de cientos de inmigrantes haitianos que se realizó desde un campamento en la frontera entre Estados Unidos y México.

Daniel Foote explicó que las condiciones en la nación caribeña eran tan malas que los funcionarios estadounidenses estaban confinados a recintos seguros debido al peligro de las bandas armadas, y el "estado colapsado" no puede soportar el número de migrantes que regresan.

En las últimas semanas, la nación más pobre del hemisferio occidental fue golpeada sucesivamente por el asesinato del presidente Jovenel Moise, la violencia de las pandillas y un gran terremoto .

El emisario afirmó que el enfoque de Estados Unidos era "defectuoso" y que su dimisión es consecuencia de la creciente presión sobre la administración Biden por parte de sus compañeros demócratas y la ONU ante el trato que se les dio a los haitianos en el extenso campamento improvisado cerca de la ciudad de Del Rio, Texas.

Las imágenes que mostraban a un agente de la patrulla fronteriza estadounidense a caballo que parecía usar un látigo para amenazar a los migrantes causaron indignación en la Casa Blanca y en grupos de derechos humanos.

La opinión pública internacional pudo ver así a los agentes que confrontaban a los migrantes cerca del campamento junto al río Grande, cuando éstos intentaban cruzar la frontera de Estados Unidos desde México.

El gobernador de Texas ordenó crear un muro fronterizo de varios kilómetros de largo con vehículos estacionados.

La administración Biden está utilizando una política de Covid de la era Trump para llevar a miles de haitianos de regreso a Puerto Príncipe después de días de detenerlos en EEUU, causando el caos en el aeropuerto haitiano.

La Casa Blanca aseguró que a partir de ahora los agentes en la frontera de Del Rio ya no utilizarán caballos.

Campamentos bajo el puente

Lo que quedó asimismo al descubierto es que se está permitiendo que algunos de los entre 5 mil y 6 mil migrantes, en su mayoría de Haití, que acampan bajo un puente en una ciudad fronteriza de Texas, ingresen al país, con instrucciones de comparecer ante una oficina de inmigración dentro de los 60 días.

Otros están siendo enviados de regreso al país centroamericano, o se los repliega a la frontera con México.

Cientos de migrantes fueron liberados en Estados Unidos y están siendo trasladados en autobús a otras ciudades de Texas, muchos se dirigen a quedarse con familiares.

La Coalición Humanitaria Fronteriza de Val Verde dijo que ha ayudado a más de 1,000 personas a abordar autobuses hacia el norte en los últimos tres días.

Más de 10.000 haitianos convergieron en los últimos días cerca de Del Río, Texas, y trataron de ingresar a EEUU, creando un campamento de migrantes masivo debajo de un puente aéreo entre Coahuila, México, y Del Río, mientras esperan acceder.

El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, prometió que Estados Unidos despejará el campamento en los próximos días.

El tráfico entre Estados Unidos y México se ha interrumpido, afectando la vida en esos pueblos.

El número de migrantes aumentó de unos 400 a un máximo de 14.000 en días. Más podrían estar en camino según Priscilla Alvarez de CNN, quien escribe: Hay hasta 30.000 haitianos en Colombia que pueden estar buscando viajar al norte.

El departamento está rastreando entre 40.000 y 60.000 haitianos en el hemisferio, aunque no necesariamente irán a Estados Unidos, según un asistente del Congreso.

Recientemente, México también detuvo algunos autobuses de haitianos que iban hacia el norte, dijo el DHS, según el asistente.