Autoridades sanitarias estadounidenses detectaron en el estado de Colorado el primer caso en ese país de infección de una persona con la nueva cepa británica del coronavirus, según informó este martes el gobernador del estado, Jared Polis.

De acuerdo con Polis, se trata de un hombre de unos 20 años que actualmente se encuentra aislado en el condado de Elbert, al sureste de la ciudad de Denver, y quien no cuenta con antecedentes de viajes.

"El individuo no tiene contactos cercanos identificados hasta ahora, pero los funcionarios de salud pública están trabajando para identificar otros casos y contactos potenciales a través de entrevistas exhaustivas y rastreo de contactos", subrayó el mandatario.

El laboratorio de Colorado que identificó la cepa notificó el descubrimiento a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Si bien la propagación de esta variante de Covid-19 se hace oficial en el país con este descubrimiento, se sospecha que la cepa mutante podría haber estado circulando entre la población desde antes, publicó RT en Español.

Al respecto, un científico federal familiarizado con la investigación señala que el hecho de que el individuo en cuestión haya resultado infectado sin tener antecedentes de viaje indica, probablemente, que este no sea un caso aislado, sino que la variante probablemente se transmita de persona a persona.

"Podemos esperar que se detecte en otros lugares", indicó el experto.

La nueva cepa de coronavirus, denominada VUI-202012/01, es un 70 % más contagiosa que la original y está relacionada con un aumento en las infecciones en todo el Reino Unido, pero no hay datos que sugieran que es más peligrosa o pueda resultar en una mayor cantidad de decesos.

Sin embargo, si la nueva cepa se propaga más fácilmente, es posible que más personas terminen infectadas en un período de tiempo más corto.

Por otro lado, tampoco hay indicios de que aquellos que superaron hace meses la enfermedad tengan más probabilidades de volver a infectarse si se exponen a esta variante y los expertos creen poco probable que la mutación no responda a una vacuna, ya que los fármacos se han probado con muchas variantes del virus en circulación y producen anticuerpos contra varias regiones de la proteína espiga.