La NASA descubrió en el espacio, en una galaxia enana ubicada a unos 30 millones de años luz de la Tierra, un agujero negro que en lugar de devorar estrellas, como suele suceder con esos objetos celestiales energéticos, las crea, según reportó esa agencia estadounidense.

Astrónomos que utilizan el Telescopio Espacial Hubble realizaron el descubrimiento, en el seno de un galaxia, llamada Henize 2-10, con estallido estelar, lo que implica una intensa cantidad de formación de estrellas, indicó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).

Según la página de internet de la cadena estadounidense de noticias CNN en español, la galaxia Henize 2-10 se encuentra a unos 30 millones de años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Pyxis.

En comparación con la galaxia masiva de la Vía Láctea y sus miles de millones de estrellas, Henize 2-10 solo tiene alrededor de una décima parte de éstas y el descubrimiento de un agujero negro que las genera, lo que requiere una densa nube de gas y de polvo, sorprendió a los astrónomos.

"Desde el principio supe que algo inusual y especial estaba sucediendo en Henize 2-10, y ahora el Hubble proporcionó una imagen muy clara de la conexión entre el agujero negro y una región vecina de formación estelar ubicada a 230 años luz del agujero negro", dijo la autora del estudio Amy Reines, profesora asistente en el departamento de física de la Universidad Estatal de Montana, en un comunicado.

Los hallazgos fueron publicados en la revista Nature y como estudiante de posgrado, Reines también fue coautora de un estudio de 2011 que reveló la primera evidencia de un agujero negro en esa galaxia enana.

La salida de gas del agujero negro se movía a alrededor de 1,6 millones de kilómetros por hora cuando se estrelló contra la densa nube de gas y luego se esparció: se pueden ver nuevos cúmulos de estrellas floreciendo a lo largo de su camino a través del mencionado telescopio espacial.

Las imágenes proporcionadas por Hubble muestran a Henize 2-10 llena de estrellas jóvenes, con un centro brillante, rodeado de nubes rosadas, lo que indica la ubicación de su agujero negro y las áreas de nacimiento de cuerpos estelares.

Se trata éste de un caso raro de agujero negro, dado que ayuda a las estrellas a formarse, en lugar de destrozarlas. El agujero negro más pequeño dentro de Henize 2-10 libera material a una velocidad "lenta", lo que genera condiciones adecuadas para el nacimiento de estrellas, de acuerdo con los investigadores.