Denuncian que algunos deportados ucranianos son confinados en el Lejano Oriente
Así lo dijo el Secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de la nación invadida y en guerra con Rusia, Oleksiy Danilov.
Algunos refugiados ucranianos que fueron llevados a Rusia están siendo deportados al Lejano Oriente, denunció en Kiev el Secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Oleksiy Danilov.
"El número de personas deportadas a la Federación Rusa es muy grande. De los territorios que ocupan los rusos, deportan a parte de la población al Lejano Oriente y a otras ciudades. No podemos nombrar los números, serán absolutamente aproximados", dijo.
Danilov respondió así a una pregunta sobre los planes de Serguéi Shoigu, ministro de Defensa de Rusia, divulgados en su artículo de septiembre pasado sobre la construcción de nuevas ciudades en Siberia por parte de los residentes de la CEI.
Según Danilov, cuando Rusia atacó a Ucrania el 24 de febrero, la deportación de un gran número de ciudadanos de ese país era parte de sus planes.
"Pero las cosas no salieron como se esperaba, la operación especial salió mal", advirtió ese funcionario en una entrevista con el sitio Ukrinform.
El funcionario aseguró que cada ucraniano es un valor y que Kiev se propone volver a colocarlos en sus hogares, si ellos así lo desean.
¿Qué propuso Shoigu?
El mencionado funcionario ruso, "poderoso líder de seguridad nacional" según la definición que le diera el medio The Barents Observer, en Siberia deberían construirse hasta cinco nuevas ciudades importantes, cada una con una población de hasta un millón de habitantes.
Serán los centros de nuevos grupos industriales que incluyen instalaciones de última generación para la extracción y procesamiento de recursos naturales, así como investigación e infraestructura.
Entrevistado por el periódico RBC, Shoigu destacó en septiembre pasado que las nuevas ciudades se convertirán en “centros de atracción para personas de toda Rusia, así como para muchos compatriotas del extranjero cercano y lejano”.
Sostuvo que darán un poderoso impulso al desarrollo de la región siberiana y, en última instancia, impulsarán toda la economía rusa e incluso mencionó que las urbes estarán en el área entre las ciudades de Krasnoyarsk y Bratsk.
El propio ministro de Defensa es nativo de Siberia: creció en Tyva, la región ubicada a lo largo de la frontera con Mongolia y a principios de septiembre del año pasado estuvo varios días en la zona junto al presidente Vladímir Putin.
Shoigu consideró entonces que su plan maestro para Siberia está estrechamente relacionado con los mercados de la cercana China pero las nuevas ciudades también serán importantes para el desarrollo del Ártico.