Autoridades de la Dirección de Protección Civil y el Servicio Marítimo de Navegación de Haití (Semanah), informaron este miércoles sobre el aumento a 22 de los muertos por el naufragio de un velero en la costa sur del país el pasado sábado.

Detalló Semanah que hasta el momento se han recatado los cuerpos de al menos dos recién nacidos, nueve mujeres y 11 hombres, mientras continúan las labores de rescate en busca de posibles sobrevivientes del hundimiento del velero Éclesias.  

Añade dicha institución que la precaria embarcación cubría la ruta comprendida de Marigot-Anse a Pitre, con personas y mercancías a bordo, pero acusando exceso de carga; expresión de la necesidad de la población haitiana por migrar sin medir riesgos, para salir de la profunda crisis económica, social y de inseguridad en la que está sumida.

El director de Semanah, Eric Junior Prévost responsabilizó a agentes de dicha institución de negligencia presuntamente debido a la no advertencia de forma reiterada de las consecuencias del sobrepeso a la tripulación del navío, incluso antes de zarpar.

Como consecuencia del naufragio fueron despedidos cuatro empleados de Semanah, y Prévost expresó que se adoptarán medidas legales contra el capitán de la embarcación.

Por su parte, el primer ministro de la nación caribeña, Ariel Henry, soslayó que el Gobierno y las autoridades apoyarán a las familias de las víctimas, así como a los sobrevivientes que sean rescatados, además de ofrecer sus condolencias.

En lo que va de 2021 este es el segundo hecho con estas características, pues el velero Étoile brillante (Estrella brillante) zozobró con todo su personal a bordo luego de sufrir una avería, y causó el deceso de ocho personas el pasado mes de mayo.

Al que se suma el registro de otras 25 víctimas mortales en 2020 por incidentes similares en las costas haitianas, siempre a bordo de endebles embarcaciones y con sobrepeso, en acto violatorio de los estándares de seguridad mínimos.