China informó este sábado que dejaría de controlar a los conductores de camiones y tripulaciones de barcos que transportan mercancías a nivel nacional para detectar COVID-19, eliminando un cuello de botella clave de su red de cadena de suministro a medida que se acelera el desmantelamiento de la política de cero-COVID del país.

Esta semana, el país dio un giro dramático hacia la reapertura económica, aflojando partes clave de la política cero-COVID en un cambio que ha sido bien recibido por un público cansado, pero que ahora está avivando las preocupaciones de que las infecciones podrían aumentar y causar más interrupciones.

Con Pekín requiriendo menos pruebas y permitiendo que aquellos con síntomas leves o sin síntomas se pongan en cuarentena en el hogar, el enfoque se ha desplazado a garantizar el suministro adecuado de medicamentos y apuntalar el sistema de salud del país, que según los expertos podría verse abrumado rápidamente.

Leer: El premio Nobel de la Paz ruso criticó la guerra "insensata y criminal" de Putin

Tres años después de que surgiera el coronavirus en el centro de China, los ciudadanos estaban ansiosos de que Pekín comenzara a alinearse con el resto del mundo, que se ha abierto en gran medida en un esfuerzo por vivir con COVID.

Después de protestas generalizadas, las autoridades cambiaron de rumbo, generando miedo en un país con una tasa de vacunación relativamente baja donde a la gente se le había enseñado a temer la enfermedad.

Este año, en medio de confinamientos masivos, gran parte de la red de la cadena de suministro de China se vio sumida en el caos debido a los requisitos para que aquellos involucrados en el transporte de mercancías muestren resultados negativos de las pruebas de COVID o códigos de salud en los puntos de control.

La eliminación de esas restricciones apunta especialmente a garantizar el suministro fluido de medicamentos y artículos como kits de antígenos, dijeron las autoridades.

"No se deben escatimar esfuerzos para garantizar la entrega sin problemas de suministros médicos", expresó el Ministerio de Transporte de China en un aviso.

Se han formado largas colas en las farmacias de muchas ciudades chinas por parte de personas que buscan comprar medicamentos para la tos, medicamentos contra la gripe y mascarillas, y el regulador del mercado estatal advirtió durante el fin de semana contra el aumento de precios en los productos contra el COVID-19.

La Administración Estatal de Regulación del Mercado de China publicó directrices para regular la venta en línea de medicamentos, mascarillas, reactivos de prueba de antígenos y alimentos, y advirtió a las empresas de internet en particular que no "lucren con la pandemia".

En otro cambio, China accedió a permitir que Alemania proporcionara la vacuna de BioNTech contra el COVID a los ciudadanos alemanes en el país, dijo el viernes el Ministerio de Relaciones Exteriores de China. Pekín había insistido hasta ahora en administrar solo vacunas producidas en el país.
.
"Aprovechar oportunidades"
.
La abrupta flexibilización de China ha desconcertado a las empresas, muchas de las cuales se habían sentido frustradas por la política pero se habían adaptado a los inconvenientes.

Fuentes de dos fabricantes de automóviles occidentales con plantas en China dijeron a Reuters el viernes que estaban siguiendo de cerca la situación en terreno.

Uno expresó su preocupación de que el virus se propague rápidamente a medida que disminuyen las restricciones, lo que aumenta la probabilidad de que el personal se enferme y perjudique potencialmente la producción.

Otro dijo que la situación era "impredecible", y que el alivio de esta semana por la reapertura resultó ser de corta duración.

Otros, sin embargo, describen la reapertura como una oportunidad que debe aprovecharse, con las principales provincias costeras como Guangdong y Hainan organizando viajes al extranjero para contrarrestar las oportunidades comerciales perdidas debido a los estrictos controles fronterizos de COVID.

La ciudad de Dongguan, en el centro de fabricación de China en la provincia sureña de Guangdong, dijo que realizó una conferencia para movilizar a las empresas a salir, "explorar mercados y obtener pedidos".

Leer: Ucrania denunció que ataques con drones rusos apuntan a una red eléctrica de la ciudad de Odesa

La oficina de comercio de Dongguan dijo que 92 representantes de 52 empresas de la ciudad solicitaron participar en una exposición comercial en los Emiratos Árabes Unidos este mes. El Gobierno también está organizando viajes a ferias comerciales y exposiciones en lugares como Hong Kong, Japón y Estados Unidos, dijo la oficina en un comunicado.

China, que casi ha cerrado sus fronteras a los viajes internacionales y ha reducido los viajes no esenciales de los ciudadanos durante casi tres años, acortó las cuarentenas en dos días para los viajeros entrantes el mes pasado. Las medidas del miércoles no mencionaron los viajes al extranjero.

Las potencia asiática reportó el viernes 13.585 nuevos casos de COVID transmitidos localmente, de los cuales 3.034 fueron sintomáticos y 10.551 asintomáticos. Esto fue inferior a los 16.592 del día anterior y mucho más bajo que los máximos históricos alcanzados a principios de este mes, en medio de menos pruebas.

(Reporte de Samuel Shen y Brenda Goh; Reporte adicional de Jason Xue en Shanghái, Liz Lee en Pekín y Victoria Waldersee en Berlín; Editado en Español por Manuel Farías, Reuters)