Los investigadores surcoreanos examinaban el lunes las imágenes de más de 50 cámaras de televisión de circuito cerrado y estatales, así como las de redes sociales, en busca de respuestas sobre cómo el alto número de asistentes a una fiesta de Halloween en estrechos callejones llevó a la muerte de más de un centenar y medio de personas.

Mientras el país iniciaba una semana de luto, el número de muertos ascendía a 154. Otras 149 personas resultaron heridas, 33 de ellas en estado grave. Entre los fallecidos hay al menos 26 ciudadanos de 14 países.

El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, pidió una investigación exhaustiva y las autoridades dijeron que estaban centradas en reconstruir los momentos previos a la estampida y buscar si alguien pudo ser responsable de desencadenarla.

"Estamos analizando las CCTV para averiguar la causa exacta del accidente. Seguiremos interrogando a más testigos, incluidos los empleados de las tiendas cercanas”, dijo a los periodistas el jefe de investigación de la policía, Nam Gu-jun.   

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Era la primera fiesta de Halloween prácticamente sin restricciones en tres años

Decenas de miles de personas —muchas de ellas adolescentes y veinteañeros disfrazados— se agolparon el sábado en las estrechas calles y callejones del popular distrito de Itaewon para celebrar la primera fiesta de Halloween prácticamente sin restricciones en tres años.

El caos estalló cuando la gente se agolpó en un callejón especialmente estrecho y en pendiente, que ya estaba abarrotado, dijeron los testigos. El lunes, la gente depositaba crisantemos blancos, bebidas y velas en un pequeño altar improvisado a la salida de la estación de metro de Itaewon.

Colegios, guarderías y empresas de todo el país desecharon los eventos de Halloween previstos. También se cancelaron los conciertos de K-pop y las reuniones informativas del gobierno.

Por Soo-hyang Choi y Ju-min, de la agencia Reuters