Con una elevada concurrencia de votantes, transcurre la segunda elección del ciclo electoral, que elegirá en balotaje al futuro presidente de Uruguay, entre el candidato del Frente Amplio Yamandú Orsi acompañado en la vicepresidencia por Carolina Cosse y el candidato del Partido Nacional Álvaro Delgado acompañado en la vicepresidencia por Valeria Ripoll.

Ambos ya votaron esta mañana y en diferentes declaraciones manifestaron su “confianza” en el resultado favorable al final de la jornada.

“Hoy no representamos partidos, nosotros representamos proyectos”, dijo Delgado, en alusión a la coalición que formó con el Partido Colorado, Cabildo Abierto, el Partido Independiente y el Partido Constitucional Ambientalista.

“No solamente júntense para ganar, sino júntense para gobernar. Más que mayoría, (es importante) buscar acuerdos”, agregó en referencia a la postura dialoguista que prometió adoptar ante un eventual triunfo.

X de El Destape

Por su parte Orsi señaló que le deseó “suerte” a su adversario. “Se le desea (suerte), pero un poquito menos que a uno”, dijo el presidenciable.

Orsi afirmó que durante la jornada no pedirá información sobre cómo viene la votación y señaló que seguirá el avance de la jornada por la prensa. “Es una experiencia increíble, cargada de razón y afecto. Esto fortalece y permite mirar hacia el futuro”, señaló.

“La esencia de la política son los acuerdos. Nunca terminás conforme del todo. Mi línea argumental es la que he tenido desde hace años. No me gusta hablarle a los segmentos. Tenés que decir lo que pensás y sentís. Acomodar el cuerpo a necesidades electorales a la larga es una trampa”, declaró en una rueda de prensa. El candidato destacó que todos los partidos coinciden en la necesidad de que haya acuerdos.

“En algún momento vamos a tener que discutir (el voto del exterior). No es justo que voto solo el que puede venir porque tiene los recursos. En el mundo la tendencia es que se vote”, dijo Orsi aunque recordó que Uruguay ya saldó esa discusión en un plebiscito en 2009.

En las elecciones de octubre, Orsi no integró ninguna lista al Senado. Por lo tanto, si pierde la elección no estará en el Parlamento. “Yo desde el principio dije que voy por ser presidente del Uruguay. Solo para eso. Sin pensar en otros planes. Voy a ser militante toda la vida”, comentó.

Consultado sobre si invitaría a Nicolás Maduro a su asunción, Orsi dijo que Uruguay tiene “dificultades”. “Un Estado se relaciona con Estados, no con presidentes o ideologías. Cuando tiene dificultades diplomáticas, lo ponés al final (de la lista de invitaciones). Uruguay tiene dificultades diplomáticas”, insistió. Luego, el frenteamplista dijo que tiene “coincidencias” con el presidente argentino Javier Milei y sostuvo que tendría un buen vínculo con él. “Por supuesto que sí. Algunas gestualidades del gobierno argentino nos han venido bien”, dijo.

Es la quinta vez en la historia que se definirá la presidencia y vicepresidencia de la república en Uruguay mediante el sistema del balotaje, luego de la reforma constitucional de 1996. La votación es obligatoria, como lo fue en la primera vuelta del 27 de octubre, y se vota desde las 8:00 horas hasta las 19:30 horas.

Del resultado de la primera vuelta en octubre, quedó definido el panorama parlamentario en donde el Frente Amplio obtuvo mayoría en la cámara de Senadores y el Partido Nacional junto con su Coalición Republicana quedó en minoría en ambas cámaras. De ganar el candidato frenteamplista tendría el beneficio de la mayoría en el Senado y la posibilidad de negociar con pequeños bloques en diputados para lograr las mayorías absolutas y simples en dicha cámara, en cambio para el candidato del Partido Nacional, el panorama parlamentario lo colocaría en una posición de mayores dificultades para gobernar, en lo que varios politólogos lo definen como “gobierno dividido”.

De acuerdo a la proyección de las encuestadoras todas dan como ganadora a la fórmula Yamandú Orsi – Carolina Cosse, por escaso margen. De todas formas, tomando el margen de error, las proyecciones publicitadas significan un empate técnico entre ambas fórmulas dadas las pequeñas diferencias.