Nuevamente la pandemia deja un nuevo récord y, en esta ocasión, se debe a las personas que deciden no seguir sus estudios en universidades. Un informe de The Washington Post junto a la fundación National Student Clearinghouse, señaló que el año pasado se perdió el 3,1% de chicos en comparación al 2020, es decir, más de medio millón de chicos no se inscribieron en instituciones educativas.

Pese a que este número se empezó a incrementar antes de la pandemia, el 2021 dejó una enorme sorpresa para los expertos y las entidades educativas que pensaron que las clases online ayudarían a aumentar el número. “De verdad da miedo. En lugar de empezar a llenar los huecos que vimos en 2020, el fenómeno crece con menos personas inscribiéndose en las universidades”, expresó Doug Shapiro, referente de la fundación National Student Clearinghouse, quienes llevaron adelante el estudio.  

Aunque la cifra es significativa, el 2020 fue el peor año ya que el descenso de alumnos fue del 6,6%, es decir un millón de estudiantes. Pero con el avance de nuevas aperturas las instituciones deducían que el número se iba a acrecentar con el paso del tiempo, pero no fue así. Ahora la sumatoria entre la falta de inscripciones del 2020 y 2021 es del 9,2%.

Sin dudas esto alarma a las autoridades porque en donde más afectó es a las personas mayores de 24 años y en las instituciones públicas o colegios comunitarios en el cual la reducción es del 13,2% desde 2019. El estudio revela que la mayoría de los estudiantes creen que las clases online no son lo mismo que las presenciales y que no se aprende de la misma manera.

A su vez manifiestan que han encontrado un buen trabajo y que eso no les permite llevar a cabo sus estudios. Recordemos que Estados Unidos está viviendo uno de los peores años con respecto a los jóvenes en lo laboral. En estos momentos solo cuatro estados del país registraron un aumento en sus inscripciones: Arizona, Colorado, New Hampshire y Carolina del Sur.

“Podemos estar ante el comienzo de una nueva generación que se está replanteando el valor de un título universitario. Si ese fuera el caso, el tema es aún mucho más complejo que una consecuencia de la pandemia”, manifiestó Shapiro.