Las autoridades registraron al menos siete personas fallecidas durante los disturbios en Bogotá, según el ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo.

No se esclareció aun quiénes son los autores de esas muertes y las autoridades han anunciado recompensas para quienes los localicen.

Algunos testigos aseguran que algunas de esas muertes fueron provocadas por disparos de la policía.

En localidades como Suba se registraron vídeos de la ciudadanía en los que se aprecia que la policía realizó varios disparos seguidos.

En las grabaciones se observa a personas con heridas, aparentemente producidas por bala.

Al menos cuatro de los fallecidos se registraron en la capital y otro fue en la ciudad de Soacha, en el área metropolitana de Bogotá.

Durante la noche también se registraron al menos 50 heridos entre los manifestantes y unos 30 agentes con lesiones.

La mayoría de estos casos se dieron en los sectores populares de la ciudad.

Las protestas en la capital colombiana comenzaron a última hora de la tarde como señal de protesta por la muerte a manos de la policía de Javier Ordóñez, un abogado de 44 años que falleció en la localidad de Engativá tras sufrir múltiples descargas con un teaser por parte de los agentes que lo habían detenido.

Los disturbios se adueñaron de las calles de Bogotá tras las protestas contra la brutalidad policial.

Estos enfrentamientos son los mayores que registra la capital desde las jornadas de paro nacional de noviembre de 2019 y se produjeron horas después de que varios agentes matasen a Javier Ordóñez, un ciudadano del occidente de la capital que fue detenido y al que se le disparó con pistola eléctrica más de una decena de veces.

La indignación contra la policía se fraguó durante toda la jornada del 9 de septiembre, según fueron circulando los vídeos tomados por testigos que mostraban la violencia policial ejercida sobre Ordóñez.

https://twitter.com/Tatta_Albirroja/status/1303886444734414848

En el sector de Villa Luz, lugar donde sucedieron los hechos, se comenzó realizando un homenaje a la víctima, pero pronto afloraron las tensiones.

Algunos de los asistentes comenzaron a recriminar a los policías del CAI -estación de policía de barrio- más cercano al lugar del fallecimiento del hombre y comenzaron los enfrentamientos y los intentos de destruir y saquear el centro policial.

A partir de ahí, los disturbios se expandieron por toda la ciudad e incluso otras ciudades como Medellín, Barranquilla y Cali.

La violencia policial en Bogotá, y en todo Colombia, no es algo nuevo, reporta France24.com

Según el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, en lo que va corrido del año la Alcaldía ha recibido 137 denuncias por "presunto uso excesivo de la fuerza, de posibles vulneraciones de derechos humanos por parte de la Policía" en la ciudad.

La destrucción de los CAI se empezó a extender por la ciudad como represalia y se notificaron ataques en localidades como Suba, Kennedy, Bosa, Teusaquillo o San Cristóbal.

Ante esto, fueron desplegadas las unidades de intervención especial, conocidas como ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios), que protagonizaron los enfrentamientos más violentos con los manifestantes.

Según las autoridades locales, alrededor de 45 CAI de los más de 150 que posee la capital fueron destruidos.

Bogotá amaneció también con varias estaciones de TransMilenio – el medio de transporte más utilizado en la ciudad- destruidas, especialmente en los sectores del sur de la urbe.