El consejero de Estado y ministro de Defensa Nacional de China, Li Shangfu, fue contundente cuando se refirió a la "cuestión Taiwán" y la necesidad de reunificar su nación, al afirmar: "No prometemos renunciar al uso de la fuerza".

"China debe ser y será reunificada. Se trata de la aspiración del pueblo chino y la tendencia de los tiempos. Nos esforzaremos por las perspectivas de una reunificación pacífica con la mayor sinceridad y los mayores esfuerzos, pero no prometemos renunciar al uso de la fuerza", declaró.

Li Shangfu continuó hablando en tono de advertencia: "Si alguien se atreve a separar a Taiwán de China, el Ejército chino no dudará ni un segundo".

"No temeremos a los oponentes y salvaguardaremos resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial sin importar el costo", aseveró.

El funcionario formuló estas apreciaciones durante un discurso pronunciado en el marco del 20º Diálogo de Shangri-La celebrado en Singapur, según la agencia de noticias Xinhua.