China y los Estados Unidos deben trabajar para llevar sus relaciones de vuelta a una senda de desarrollo saludable, estable y sostenible lo antes posible, precisó en Washington el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi.

Wang, también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, formuló declaraciones cuando apareció brevemente ante la prensa, junto al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, antes del inicio de su encuentro.

Wang puntualizó que visitó el país americano para corresponder el viaje que realizó Blinken a China en junio y comentó"China y los Estados Unidos tienen desacuerdos y diferencias, pero al mismo tiempo también comparten intereses importantes y enfrentan retos comunes, por lo que ambos países deben mantener un diálogo", declaró el canciller chino.

A su parecer, "el diálogo China-Estados Unidos no solamente debería reanudarse, sino que debería hacerse de manera profunda e integral para que las dos partes puedan aumentar la comprensión mutua, reducir los malos entendidos y juicio erróneos, buscar constantemente la expansión de intereses comunes y procurar una cooperación de beneficio mutuo".

"Tales esfuerzos -continuó el jefe de la diplomacia china- ayudarán a estabilizar las relaciones chino-estadounidenses y facilitarán su retorno a una senda de desarrollo saludable, estable y sostenible".

Wang continuó: "Si bien hay voces ruidosas que se escuchan con frecuencia sobre los lazos entre Pekín y Washington, China mantiene la  calma al respecto por considerar que el criterio de lo que está bien y lo que está mal no se determina por quién es más fuerte o alza más la voz, sino en cómo uno se comporta de conformidad con los tres comunicados conjuntos China-Estados Unidos, el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales, y con la tendencia de los tiempos".

"Confiamos en que, al final del día, los hechos darán fe de todo y la historia emitirá su justo veredicto", concluyó, según informaciones de la agencia de noticias Xinhua.

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Todo después de un incidente aéreo

Todo eso ocurrió después de que el Comando del Indo-Pacífico de los Estados Unidos publicó el video de la intercepción "no profesional" e "insegura" de un bombardero estratégico B-52, estadounidense, por un caza chino J-11.

El incidente sucedió días pasados sobre el mar de la China Meridional, cuando el avión norteamericano "estaba llevando a cabo legalmente operaciones rutinarias en el espacio aéreo internacional", según los Estados Unidos.

Los militares de ese país denunciaron que el piloto chino mostró "deficientes habilidades de navegación aérea, al acercarse a una velocidad excesiva e incontrolada, volando por debajo, por delante y a menos de tres metros del B-52, poniendo a ambas aeronaves en peligro de  colisión".

Además, la intercepción se llevó a cabo de noche, con visibilidad limitada, "de forma contraria a las reglas y normas internacionales de  seguridad aérea", subrayaron.

"Nos preocupa que este piloto no fuera consciente de lo cerca que estuvo de provocar una colisión", declaró el Comando del Indo-Pacífico en el comunicado.

Añadió que "Estados Unidos seguirá volando, navegando y operando —de forma segura y responsable— donde las leyes internacionales lo permitan", según publicaron los sitios Actualidad RT y Sputnik News.

Respuesta china

El Ministerio de Defensa de China afirmó que las acusaciones del Pentágono respecto a las intercepciones aéreas constituían una difamación premeditada y motivada políticamente.

Sin embargo, la relación entre ambos países se relajó este viernes.