Las autoridades de la ciudad de Heihe, en el norte de China, anunciaron este viernes medidas de confinamiento y contención debido a los últimos rebrotes de la Covid-19, los cuales ya habían provocado hasta ahora el cierre de otras dos ciudades.

Según el comunicado de las autoridades de Heihe, una ciudad con población de 1.5 millones de habitantes, algunos distritos de la urbe han pasado a ser considerados de riesgo medio de contagio.

Heihe se une así a otras localidades como Ejin (norte) y Lanzhou (centro), que han sido confinadas en los últimos días por un rebrote a escala nacional que deja ya más de 340 casos activos, de los cuales 64 fueron reportados en la última jornada, tres cuartas partes autóctonos.

Las medidas pasan por un confinamiento de los complejos residenciales, en los que se restringen las salidas a una sola persona por hogar cada dos días, y por la prohibición de toda reunión multitudinaria en la ciudad.

También se exigen tomas de temperatura y estar en posesión de un código QR verde en las aplicaciones móviles de seguimiento, el cual garantiza que una persona no está infectada o no ha estado en contacto con contagiados para poder entrar en cualquier lugar público.

De igual forma, el aeropuerto de Beijing, la capital china, canceló los vuelos domésticos con destino hacia las regiones noroccidenales como parte de las medidas de contención frente a la expansión de la pandemia.

El actual rebrote se detectó a mediados de octubre a raíz del viaje de un grupo de jubilados a zonas turísticas de las provincias de Gansu, Mongolia Interior (norte) y Shaanxi (centro). Según las autoridades sanitarias, está causado por la variante Delta, considerada más contagiosa.

China se encuentra a menos de 100 días de celebrar los Juegos Olímpicos de invierno, ante lo cual ha reforzado las medidas de control sanitario.