Una mujer chilena residente en Sídney acusada de crímenes en la época del dictador Augusto Pinochet perdió este jueves un recurso judicial contra su extradición a Chile para enfrentar siete cargos de secuestro agravado.

Adriana Elcira Rivas González, ahora de 68 años, lleva luchando contra la extradición desde que fue detenida por las autoridades australianas en febrero de 2019, indica este jueves la prensa internacional.

Se presume que fue miembro de la temida policía secreta de Pinochet en la década de 1970 y es buscada en relación con la desaparición en 1976 de Víctor Manuel Díaz López, alto dirigente del Partido Comunista.

La Corte Federal de Australia desestimó el jueves una solicitud de Rivas para que se revisara la decisión emitida por un tribunal de primera instancia en 2020 de que debía ser enviada a Chile para afrontar los cargos de secuestro.

"La demandante puede ser entregada (...) en relación con los siete cargos de secuestro agravado (...) por los que se solicita su extradición", dijo la jueza Wendy Abraham en una sentencia.

Rivas, quien también fue condenada a pagar los costos del juicio, todavía podría recurrir la decisión.

Chile solicitó formalmente su extradición en 2018 a Australia, donde Rivas trabajaba como niñera y limpiadora en Bondi, en las afueras de Sídney

Residente desde 1978 en Australia, Rivas fue detenida en 2007 en Chile durante una visita a su país, pero incumplió su libertad condicional y huyó a Australia en 2010.

Pinochet, apoyado por Estados Unidos y quien falleció en 2006, derrocó al gobierno socialista democráticamente elegido del presidente Salvador Allende y su régimen (1973-1990) perpetró miles de asesinatos, torturas y desapariciones forzadas.

Según la página web chilena Memoria Viva, dedicada a investigar las circunstancias de la muerte y desaparición de las víctimas de la dictadura de Pinochet, Rivas fue secretaria personal del tristemente célebre jefe de la policía secreta Manuel Contreras y posteriormente estuvo vinculada al escuadrón de la muerte Brigada Lautaro.

Formó parte de la DINA, el organismo dirigido por Contreras al que se le atribuyen la mayoría de las más de 3.200 muertes y desapariciones que dejó la dictadura. Durante la dictadura, casi 40.000 personas fueron torturadas.

En una entrevista de 2013 con la emisora australiana SBS, Rivas afirmó que era inocente, pero defendió el uso de la tortura en ese momento. "Tuvieron que quebrar a la gente, ha ocurrido en todo el mundo, no solo en Chile", dijo.