Al menos 13 personas muertas y dos heridas de gravedad fue el saldo que dejó este domingo la caída de una cabina de teleférico en la región italiana de Piamonte.

El hecho se produjo cerca del Lago Mayor, en el norte del país, y hasta el momento ese es el balance del accidente, realizado por el cuerpo de Socorro Alpino, que al principio hablaban de ocho fallecidos.

Los heridos son dos niños de 9 y 5 años que se encuentran en el Hospital Reina Margarita de Turín en condiciones muy graves.

Según se informó en un principio, el accidente fue provocado por la rotura de un cable en la parte más alta del recorrido, cuando las 15 personas que viajaban en esta cabina se encontraban a 300 metros de la estación de llegada, en Mattarone, y a 1.490 metros de altitud.

En ese sentido, cedió el cable y la cabina, con una capacidad para 40 personas, se estrelló contra el bosque.

"Los testigos escucharon un fuerte silbido y luego vieron que la cabina retrocedía rápidamente para luego precipitarse en el momento del impacto contra el pilar", dijo la alcaldesa de la localidad vecina de Stresa, Marcella Severino, al canal Sky Tg24.

Por su parte, el primer ministro italiano, Mario Draghi, informó que está en estrecho contacto con el ministro de Infraestructuras, Enrico Giovannini, y la Protección Civil, que monitorizan el suceso.

Draghi expresó las condolencias de todo el Gobierno a las familias de las víctimas, "con un pensamiento particular a los niños gravemente heridos y a sus familiares".

Asimismo, remarcó que habrá una investigación para esclarecer los motivos del accidente, que ocurrió poco antes de las 13:00 de Italia.

Según el portavoz del cuerpo de Socorro Alpino, en el lugar de los hechos los cables del telesilla estaban particularmente altos respecto al suelo, por lo que la caída fue significativa.

El teleférico, muy frecuentado por turistas tanto en verano como en invierno, conecta el pueblo de Stresa con el monte Mottarone en 20 minutos, un punto panorámico a casi 1.500 metros de altura, y ofrece vistas espectaculares de los Alpes.

El mismo, había sido reabierto el 24 de abril después de los cierres al turismo impuestos por las restricciones sanitarias por el avance del coronavirus.

El teleférico se cerró en 2014 y fue completamente renovado en 2016, cuando fue sometido a una revisión técnica que costó más de cuatro millones de euros.

En ese momento también se examinaron detenidamente los cables para comprobar su estado y se desmontaron las cabinas, a las que añadieron cámaras de vigilancia.

Por su parte, el primer ministro austríaco, Sebastian Kurz, expresó sus condolencias a Italia.