El cantante estadounidense R. Kelly fue condenado a 30 años de prisión por diversos delitos federales de extorsión y tráfico sexual, de los que había sido declarado culpable en septiembre de 2021.

Kelly, encarcelado desde 2019, enfrentó en un tribunal federal de Brooklyn al menos ocho cargos por violar la Ley Mann (transportar a una víctima a través de las fronteras estatales para actividad sexual delictiva), un cargo de crimen organizado y delitos por explotación sexual a menores de edad.

Entre los argumentos de los fiscales para condenar al músico se destacó su carácter de celebridad, gracias a la cual fue capaz de crear una "red de personas a su disposición para atacar a niñas, niños y mujeres jóvenes para su propia gratificación sexual".

"R.Kelly es un depredador. Esta es una victoria para sus víctimas, la Justicia y para los futuros sobrevivientes de agresión sexual", remarcó Breon Peace, fiscal federal, tras la sentencia.

Por su parte, la jueza federal de distrito Ann Donnelly impuso la sentencia tras escuchar a varias sobrevivientes que dieron fe de cómo la explotación del artista repercutió en sus vidas.

El músico, cuyo nombre completo es Robert Sylvester Kelly, escuchó los testimonios de siete mujeres, muchos de ellos entre lágrimas, que volvieron a recordar frente al cantante el sufrimiento y las consecuencias de los abusos a los que las sometió.

Ahora al artista le queda enfrentar otro juicio federal en Illinois el 1 de agosto, además de un juicio estatal en Minnesota, ambos por cargos similares.