La erupción del domingo del volcán Cumbre Vieja, ubicado en las Islas Canarias (España), despertó el miedo de los ciudadanos de la zona. Este fenómeno natural preocupó a las autoridades porque destruyó numerosas viviendas y forzó la evacuación de miles de personas.

En entrevista con Clarín, Juliana explicó que “lo que nos está pasando es imposible de calificar con palabras”. Y añadió: “Mi casa está a ocho kilómetros de la primera boca del volcán que se abrió. Vivimos en el casco urbano, que es más alto y donde la lava no llegó”.

Si bien por el momento se encuentra a salvo, está muy cerca de lo que está sucediendo. “Veo el volcán desde mi azotea, lo escucho rugir, lo huelo. Las cenizas me están molestando para respirar, pero no me arrasó la casa como le está pasando a otros vecinos”, explicó.

Está casada con Luis Pérez Hernández, un palmero con quien decidió emprender y apostar fuera de su país natal. Juntos, abrieron hace cuatro años una parrilla llamada “Los Argentinos”.

Tras este evento, la mujer contó que no cerraron las puertas del restaurante, a pesar de que la lava ya haya quemado 160 hectáreas de la isla. “Sigue abierta, pero la gente que no perdió su hogar casi no sale de la casa. Lo normal es que haya 30 mesas y hay reserva sólo para dos”, explicó Luis, su pareja.

También tienen dos hijos (Tomás de 16 años y Lucas, de 10), los cuales no están yendo a la escuela. “Los prepararon para la erupción. No tienen miedo, pero están encerrados en casa”, agregó.

Canarias: una argentina relató la impactante experiencia tras la erupción del volcán
La lava del volcán en Canarias.

Se trata del quinto día de erupción sin pausa y la incertidumbre sofoca a los vecinos. Según los expertos la lava actualmente se mueve más lento que los días anteriores, ya que avanza a cuatro metros por hora. Pero la principal incógnita es si llegará al Atlántico.

Juliana concluyó al respecto al mencionar un dicho que se suele pasar de ‘boca en boca’: “Cada generación de palmeros tiene que vivir su propio volcán. En octubre se cumplen los 50 años desde la última erupción del anterior fenómeno. Ésta es la que nos toca a nosotros”.

Este jueves, el Gobierno local anunció la compra de 73 viviendas para poder reubicar a las personas que tuvieron que abandonar sus hogares. Actualmente, ya son más de 6 mil las familias que evacuaron.

Esta erupción podría durar entre 24 y 84 días, según el Instituto Volcanológico de Canarias.