Al menos 94 personas murieron en las últimas horas por las intensas lluvias que castigaron con gran rapidez a la ciudad brasileña de Petrópolis, provocando inundaciones tales que las autoridades describieron una situación “casi de guerra”.

La ciudad situada a unos 70 kilómetros de Río de Janeiro llegó a acumular 259 milímetros de lluvia en seis horas en la tarde y noche del martes, según fuentes de la defensa civil, y para este miércoles se prevén también más precipitaciones, aunque de una forma moderada.

Fuentes de la Alcaldía de Petrópolis y del Gobierno del estado de Río de Janeiro no descartaban este martes que el número de víctimas aumente a lo largo del día. La alcaldía declaró el estado de calamidad pública con el fin de atender a las víctimas y facilitar los trabajos de rescate, según consignan los medios internacionales.

Según fuentes oficiales, en la comarca de Petrópolis se han registrado por lo menos 171 deslizamientos de terreno. Las viviendas destruidas son cerca de dos centenares, según un saldo provisional. En declaraciones a los periodistas, fue el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, quien calificó a la situación como “casi de guerra”.

“Hemos visto vehículos volcados, mucho lodo y todavía mucha agua. La tragedia se desató “de la noche a la mañana”, indicó. La precipitación de 259 milímetros acumulados en seis horas en Petrópolis resultó incluso más que lo previsto para todo el mes de febrero, que era de 238 milímetros. “Es una cantidad absurda y lamentablemente no se pudo salvar a toda la gente”, añadió.

Esta no es la primera vez que la región serrana de Río es golpeada por fuertes tormentas, ya que fue escenario en 2011 de la mayor tragedia climática jamás registrada en Brasil, cuando los temporales dejaron más de 900 muertos y un centenar de desaparecidos.