El primer ministro británico, Boris Johnson, abandonó en las últimas horas la sala de cuidados intensivos a la que ingresó esta semana después de que se agravara su estado de salud debido al cuadro de coronavirus que lo aqueja, aunque permanecerá hospitalizado en Londres.

Así lo confirmó hoy el gobierno británico.

Un portavoz del primer ministro informó que Johnson "continúa mejorando" tras haber pasado "una buena noche" en cuidados intensivos y por eso fue trasladado a una habitación "donde recibirá un estrecho seguimiento durante la primera fase de su recuperación".

En el hospital de Londres donde permanece internado, el primer ministro está recibiendo un "tratamiento con oxígeno estándar", pero en ningún momento ha requerido un respirador mecánico, según reportó la cadena de noticias británica BBC.

"Está de muy buen humor", aseguró el portavoz.

Johnson, de 55 años, había sido puesto en la unidad de terapia intensiva el lunes pasado por el empeoramiento de su cuadro de salud.

El gobernante había sido diagnosticado el 27 de marzo pasado con coronavirus y el 5 de abril fue llevado al hospital St. Thomas ante la persistencia de los síntomas.