El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a criticar hoy las medidas de aislamiento social para hacer frente al coronavirus y cargó contra su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, de quien dijo que “le falta humildad” para gestionar la crisis, y sugirió que podría echarlo.

En una entrevista radial, el mandatario ultraderechista le pegó al titular de Salud, quien defiende públicamente el distanciamiento social como forma de frenar los contagios, y dijo que le “falta humildad conducir a Brasil en ese momento difícil”.

“Mandetta sabe que estamos divergiendo hace algún tiempo, pero yo no pretendo despedirlo en medio de la guerra”, dijo Bolsonaro, un crítico feroz de las medidas de cuarentena recomendadas por el Ministerio de Salud y quien hasta hace unos días tildaba al coronavirus de “gripecita” o “resfriadito”.

“Él quiere hacer mucho su voluntad”, pero “le deseo suerte y espero que prosiga en su misión con un poco más de humildad”, agregó polémico mandatario, quien dio a entender que ninguno de sus ministros es indispensable.

Si bien parecía que había comenzado a moderar su discurso en los últimos días, Bolsonaro volvió a calificar como “una exageración” las medidas de confinamiento adoptadas por las mayoría de los 27 estados brasileños para frenar la expansión del coronavirus, que incluyen el cierre de comercios, bares e iglesias y la suspensión de las clases.

Según la Universas Johns Hopkins, que hace un seguimiento minuto a minuto del avance del coronavirus en el mundo, Brasil es el país más complicado de América del Sur con 8.229 casos y 343 muertes.