Marchas, concentraciones e incluso una "apthapi" o comida comunitaria marcaron la celebración de la sociedad boliviana del Día Internacional de la Mujer Indígena.

La idea de las actividades es promover el respeto a los derechos de ese colectivo, informó la agencia de noticias Xinhua.

La efeméride se instauró en el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América, en 1983, en Tiahuanaco (Bolivia), en homenaje a la lucha de Bartolina Sisa, guerrera aymara que lideró la rebelión de los pueblos originarios en contra de la dominación colonial española.

Tras ser arrastrada atada a la cola de un caballo, en 1782, Sisa fue condenada a morir ahorcada en la plaza Murillo, paseo público principal de  La Paz.

Desde entonces, se convirtió en uno de los símbolos más emblemáticos de las luchas anticoloniales del siglo XVIII en América Latina.

"El legado, la lucha de la abuela Bartolina Sisa debemos seguir en el marco de la unidad; siempre va a haber diferencias y en esas diferencias debemos tener la capacidad de tolerarnos y escucharnos, y tiene que prevalecer la razón", afirmó la ministra de Culturas boliviana, Sabina Orellana, en el acto central de la conmemoración, en la plaza Murillo.

En declaraciones recogidas por la estatal Agencia Boliviana de Información, instó a las mujeres a la unidad para continuar con la lucha para lograr la justicia social y la equidad.

En el acto participaron también las afiliadas a la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia "Bartolina Sisa" y a la Federación Departamental de La Paz, quienes protagonizaron después un desfile por la plaza.

En declaraciones al canal estatal BTV, la guaraní Maribel Araúz destacó el avance en el reconocimiento de los derechos de las mujeres indígenas en los últimos 15 años y su inclusión en puestos importantes.

Destacó, en concreto, el crecimiento y la capacidad de superación de sus compañeras guaraníes, muchas de las cuales han puesto en marcha emprendimientos con artesanías, tejidos, gastronomía o actividades turísticas.

A su juicio, la jornada -del 5 de septiembre- debe estar dedicada a reflexionar sobre la reivindicación de las luchas de todas las mujeres de los pueblos indígenas del mundo con inclusión y equidad.