El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, viajó este viernes al estado de Louisiana para evaluar los daños provocados por el paso del huracán Ida, que a su vez provocó la muerte de más de medio centenar de personas por eventos relacionados en el este y el sur el país.

​En Louisiana, Biden iba evaluar los daños causados por Ida y se reunía con funcionarios estatales y locales. ​La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el jueves que el presidente tenía previsto desplazarse a Nueva Orleans y se espera que se reúna con el gobernador demócrata del estado, John Bel Edwards, entre otros funcionarios.

​Desde que el huracán de categoría 4 azotó la costa del Golfo durante el fin de semana, se informó de al menos cinco muertes relacionadas con el fenómeno en Mississippi y Louisiana, donde barrios enteros fueron azotados por el viento, quedaron inundados y se produjeron importantes daños, indicó el sitio de CNN.

​En Louisiana, más de 900.000 hogares y negocios se quedaron sin electricidad al menos hasta jueves, según PowerOutage.US. ​Podrían pasar semanas hasta que se restablezca la energía en algunos lugares, dijeron las autoridades.

​Además, en el estado sureño escasea el combustible, por lo que se generaron largas colas de vehículos frente a las estaciones de servicio, con automovilistas soportando altas temperaturas.

​Hasta el jueves por la mañana, casi dos tercios de las estaciones de servicio en Baton Rouge (65,8%) y Nueva Orleans (65,2%) estaban sin combustible, según cifras de cortes compiladas por GasBuddy. ​Casi el 36% de las estaciones de servicio en todo el estado se reportaban sin combustible.

​En los últimos días, el ciclón azotó la costa este, provocando inundaciones repentinas y tornados en todo el noreste. ​Al menos 46 personas murieron en Maryland, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania y Virginia causadas por inundaciones.

​El presidente Biden destacó varias medidas que está tomando el Gobierno federal para prevenir el riesgo de escasez de gas y aumentos de precios a raíz de la tormenta.

​El jueves por la tarde, la administración federal anunció que liberaría 1,5 millones de barriles de petróleo crudo de las reservas de petróleo de emergencia de Estados Unidos a medida que empeora la crisis del gas en Louisiana.

​La administración Bush aprovechó la Reserva Estratégica de Petróleo después de que el huracán Katrina causara graves daños a la industria energética en 2005.

En tanto, la administración Trump hizo lo mismo después del huracán Harvey, en agosto de 2017.