El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió el miércoles con los líderes del flanco oriental de la OTAN para mostrar apoyo a su seguridad después de que Moscú suspendió un histórico tratado de control de armas nucleares, lo que calificó de "gran error".

Biden llegó a la capital polaca, Varsovia, a última hora del lunes tras una visita sorpresa a Kiev pocos días antes del aniversario de la invasión rusa de Ucrania del 24 de febrero de 2022.

En el periodo de mayor tensión entre Rusia y Occidente en las décadas transcurridas desde la Guerra Fría, Biden se dirigió el martes a miles de personas en el centro de Varsovia y dijo que hay que oponerse a los "autócratas" como el presidente ruso Vladimir Putin.

Horas antes, Putin pronunció un largo discurso cargado de críticas a las potencias occidentales, a las que culpó de la guerra en Ucrania. Biden dijo que Occidente nunca conspiró para atacar a Rusia y que la invasión fue una decisión de Putin.

El líder ruso también dio marcha atrás en el tratado de control de armas Nuevo START -un acuerdo de 2010 que limita el número de cabezas nucleares estratégicas desplegadas por Moscú y Washington-y advirtió de que Moscú podría reanudar las pruebas nucleares.

"Es un gran error", afirmó Biden sobre la decisión de Putin al dirigirse a la reunión con los aliados de Europa del Este.

Más temprano en el día, Biden se reunió con el personal de la embajada estadounidense en Varsovia antes de encontrarse con los líderes de los "Nueve de Bucarest", que engloba a países del flanco oriental de la OTAN como Polonia, Bulgaria y Lituania, que se unieron a la alianza militar occidental después de haber estado dominados por Moscú durante la Guerra Fría.

La mayoría de ellos se encuentran entre los más firmes partidarios de la ayuda militar a Ucrania, y funcionarios de los países del grupo han pedido recursos adicionales, como sistemas de defensa antiaérea.

Al comienzo de la reunión, Biden reafirmó el compromiso de Estados Unidos con su seguridad: "Como flanco oriental de la OTAN, son la primera línea de nuestra defensa colectiva. Ustedes saben mejor que nadie lo que está en juego en este conflicto. No solo para Ucrania, sino para la libertad de las democracias en toda Europa y en todo el mundo".

El Kremlin considera a la OTAN, que pronto podría ampliarse para incluir a Suecia y Finlandia, como una amenaza existencial para Rusia.

(Reporte de Nandita Bose, Alan Charlish, Pawel Florkiewicz, Anna Koper y Andrius Sytas en Varsovia, Robert Muller y Jason Hovet en Praga y Gergely Szakacs en Budapest; escrito por Niklas Pollard, Gwladys Fouche y Trevor Hunnicutt; editado en español por Carlos Serrano, Reuters)