En un acto celebrado en Long Beach en su apoyo el mismo día en el que los californianos acuden a las urnas para decidir el destino del actual gobernador demócrata, el presidente Joe Biden dijo "no" a la revocatoria del gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, firmada por 1,6 millones de votantes.

Y advirtió que "los ojos de la nación están puestos en ustedes. El resto de Estados Unidos cuenta con ustedes y yo también".

En la boleta enviada a los domicilios figuran dos preguntas: ¿debería retirarse? y, en caso afirmativo, ¿quién debería reemplazarlo?

Al menos un tercio de los 22 millones de votantes registrados de California ya habían emitido sus votos hasta este martes, y determinarán si el gobernador puede completar su primer mandato o será destituido con más de un año de anticipación.

Para ganar, Newson necesita el apoyo de la mayoría de los californianos. De lo contrario, quien obtenga la mayor cantidad de adhesiones entre las 46 opciones de reemplazo, se convertirá en gobernador, el que se estima, muy probablemente, que sea un republicano.

En referencia al principal candidato de ese partido a hacerse cargo del lugar de Newson, si este termina siendo desplazado, el presentador radiofónico conservador, Larry Elder, el mandatario advirtió que será un clon del ex presidente Trump.

Elder, quien se afirma que cuenta con el apoyo de más de una cuarta parte de los votantes probables, dijo esta semana que su campaña tiene una “junta de integridad”, con abogados listos para investigar preguntas sobre posibles fraudes u otras irregularidades. La gente puede contactar su campaña a través de su sitio web.

"Creo que muy bien podría haber travesuras, como las hubo en las elecciones de 2020", sostuvo "el sabio de South Central", como se viene llamando a sí mismo hace 27 años, refiriéndose a las denuncias de fraude del ex presidente Donald Trump tras su derrota ante Joe Biden.

Corriente destituyente

El esfuerzo por destituir a Newsom comenzó en febrero de 2020, antes de que la pandemia de coronavirus tuviera un firme control en EEUU.

La primera queja que figura en la petición de destitución contra el gobernador es que favorece los intereses de las personas "ilegalmente" residentes en el país.

Pero ese argumento se desvaneció, en gran medida, en un segundo plano a medida que la propagación de Covid-19 permitió que la campaña ganara impulso.

El gobernador enfureció a los republicanos con sus restricciones de salud pública.

Debido a la pandemia, un juez otorgó a los proponentes del retiro cuatro meses adicionales para reunir las firmas necesarias para plantear la pregunta a los votantes.

El jefe de la Casa Blanca salió en su defensa, al elogiar la labor de su correligionario al frente del estado de California, en especial en la lucha contra la pandemia, cuando ordenó restricciones a las empresas y obligó a usar máscaras, así como con el cambio climático e impuestos.

Su presencia en el último día de la votación culmina un mes en el que la Casa Blanca se volcó en apoyo del gobernador californiano, después que el año pasado los republicanos más conservadores lanzaran el proceso revocatorio fundamentándolo en las políticas migratorias y contrarias a la pena de muerte del demócrata.

En la jornada de cierre, Newsom, emitió su sufragio en un centro de votación anticipada en Sacramento junto a su esposa, Jennifer Siebel Newsom, y echó un vistazo a su voto.