El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le advirtió este domingo al primer ministro Benjamin Netanyahu que Israel no debe lanzar una operación militar en Rafah sin un plan creíble que garantice la seguridad del aproximadamente millón de personas refugiadas allí, informó la Casa Blanca.

Biden y Netanyahu hablaron durante unos 45 minutos, días después de que el líder estadounidense dijera que la respuesta militar de Israel en la Franja de Gaza había sido "exagerada" y expresara su honda preocupación por el creciente número de víctimas civiles en el enclave palestino.

La conversación se centró principalmente en los esfuerzos en curso para conseguir la liberación de los 132 rehenes que el grupo islamista Hamás mantiene en Gaza, dijo a periodistas un funcionario en Washington, quien señaló que en las últimas semanas se habían logrado "progresos reales".

Aunque todavía quedaban algunas lagunas "significativas" por cerrar, el funcionario señaló que el acuerdo está "más o menos cerrado", y añadió que Biden había subrayado la necesidad de aprovechar ese progreso para "asegurar la liberación de todos los rehenes lo antes posible".

Biden también hizo hincapié en su opinión de que "una operación militar en Rafah no puede llevarse a cabo sin un plan creíble y aplicable para garantizar la seguridad y el apoyo a más de un millón de personas refugiadas allí", dijo el funcionario, añadiendo que simplemente no tienen "ningún lugar al que ir".

Las contundentes advertencias de Biden contra una operación militar en Rafah, en la frontera con Egipto, se producen en medio de las advertencias de las agencias de ayuda que afirman que un ataque de ese tipo podría provocar muchas más muertes, y de la preocupación de que pudiera desbaratar los esfuerzos de liberación de los rehenes.

La cadena de televisión Aqsa, dirigida por Hamás, citó el domingo a un dirigente del grupo diciendo que cualquier ofensiva terrestre israelí en Rafah "hará saltar por los aires" las negociaciones para el intercambio de rehenes.

La oficina de Netanyahu ha dicho que ordenó al Ejército desarrollar un plan para evacuar Rafah y destruir cuatro batallones de Hamás que dice que están desplegados allí.

"El presidente ha sido claro en sus comentarios (...) sobre la conducta de Israel en Gaza", dijo el funcionario. Estados Unidos apoya la necesidad de derrotar a Hamás, pero ha advertido repetidamente que el Estado judío debe garantizar la protección de los civiles inocentes.

Biden afirmó el apoyo de Washington a la seguridad a largo plazo de Israel, pero también pidió "medidas urgentes y específicas" para aumentar la ayuda humanitaria a los civiles palestinos en Gaza, incluido un enorme cargamento de harina estadounidense que alimentaría a 1,4 millones de gazatíes durante seis meses, añadió el funcionario.

(Reporte de Andrea Shalal en Wilmington y Leah Douglas en Washington. Editado en español por Javier Leira, Reuters)