Biden acepta negociación electoral con Maduro y prorroga permiso a Chevron para seguir en Venezuela
La Casa Blanca ratificó la presión al régimen venezolano por elecciones libres, pero acepta una negociación internacional junto a la UE. Mientras extendió la autorización a las petroleras para permanecer en Venezuela.
La OFAC (siglas en inglés de la Oficina de Control de Activos Extranjeros ) del Departamento del Tesoro de EEUU prorrogó por séptima vez la licencia que permite a la compañía petrolera estadounidense Chevron, junto a otras cuatro de servicios para el sector de los hidrocarburos de igual nacionalidad (Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford), permanecer en Venezuela hasta el 1º de diciembre, según consignó la publicación especializada Petroguía.
La medida de la Administración Biden de extender el permiso excepcional que había concedido Donald Trump, mediante una orden ejecutiva, a las petroleras de su país, en el marco de las sanciones comerciales que impusiera contra Petróleos de Venezuela (PDVSA) y cualquier operación que impida relaciones o negocios entre esa empresa estatal y cualquier firma que tenga operaciones en Estados Unidos.
La decisión de la Casa Blanca puede leerse como parte del cambio de estrategia sobre la solución a la crisis humanitaria en Venezuela, por la cual ahora se asume que el régimen debe ser parte de una solución negociada que lleve a elecciones libres, si es que estas se dan, en línea con la propuesta que hiciera el presidente interino venezolano Leopoldo López de una negociación internacional amplia con el Palacio Miraflores, a fin de que convoque a comicios, la cual la Unión Europea hizo suya y Maduro no rechazó.
Según Juan González, asesor para Iberoamérica en Washington, actualmente se optó por ejercer “presión sobre el régimen hasta que haya pasos concretos” hacia unas elecciones libres.
La OFAC denominó a la licencia con el número 8 junto a una letra, de modo que con este alargamiento del plazo del permiso directamente reemplaza la 8G emitida en diciembre del año pasado por la 8H, siempre bajo la premisa de un mantenimiento limitado de operaciones esenciales, informó Petroguía.
La administración de Joe Biden mantuvo las mismas restricciones que su antecesora, principalmente con Chevron como destinataria, por tratarse de la única operadora estadounidense con presencia en este país sudamericano, junto a cuatro empresas mixtas, en sociedad con Petróleos de Venezuela (PDVSA): dos en la faja del Orinoco (Petropiar y Petroindependencia) y las dos restantes en la cuenca del lago de Maracaibo (Petroboscán y Petroindependiente).
También posee dos licencias de gas natural en la plataforma deltana aunque no se concretaron avances para la producción.
“Esta licencia general no autoriza la perforación, elevación o procesamiento, compra o venta, o transporte o envío de cualquier petróleo o productos derivados del petróleo de origen venezolano; y cualquier transacción o trato relacionado con la exportación o reexportación de diluyentes directa o indirectamente”, señala la resolución de la OFAC.
Tampoco permite la contratación de personal o servicios adicionales, excepto cuando se requiera por razones de seguridad, el pago de cualquier dividendo, incluso en especie, a PDVSA y prohíbe todo financiamiento a la estatal venezolana o a las empresas mixtas.