Australia anunció este viernes que planea reabrir en noviembre para sus ciudadanos y residentes las fronteras internacionales, que cerró en marzo de 2020 por la pandemia, una vez que las regiones administren la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus al 80 por ciento de la población.

"Muchos países de todo el mundo ya han reabierto de forma segura los viajes internacionales y pronto será el momento de que Australia dé el siguiente paso", dijo en un comunicado el primer ministro australiano, Scott Morrison, al precisar que su gobierno está ultimando las disposiciones para estos fines.

El plan gubernamental, que no aporta detalles sobre la entrada de turistas al país, contempla que los australianos y residentes permanentes que tengan la pauta completa de la vacuna contra la covid-19 y lleguen al país cumplan una cuarentena obligatoria de siete días en sus viviendas, así como viajes sin cuarentena en un futuro a países seguros como Nueva Zelanda.

Por otro lado, aquellos que hayan recibido una vacuna que no esté reconocida en Australia tendrán que someterse a la cuarentena obligatoria de 14 días en los centros designados para estos fines.

"Es hora de devolver la vida a los australianos...Australia estará lista para despegar muy pronto", dijo Morrison en una rueda de prensa en Camberra al referirse a este plan, que se prevé comenzará primero en Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney y será la primera región en alcanzar el hito del 80 por ciento de la vacunación de su población.

La reapertura de las fronteras de Australia, que tiene a más de 30.000 ciudadanos y residentes permanentes varados en el extranjero, se da en virtud a un plan nacional anunciado a finales de julio , que se basa en altas tasas de vacunación.

Las regiones australianas comenzarán a reabrirse a distintas velocidades dadas sus diferentes niveles de vacunación en esta nueva fase en la que las pruebas PCR para detectar al virus seguirán siendo un requisito para los viajes internacionales, aunque se espera que posteriormente se puedan usar los test rápidos de antígenos.

Como parte de la reanudación de los viajes al exterior, los australianos también tendrán que presentar un certificado de vacunación reconocido internacionalmente, que incluirá un código QR legible en todo en el resto del mundo.

Australia, que tiene a más de la mitad de la población confinada por la tercera ola de covid-19 detectada en Sídney a mediados de junio, ha administrado la pauta completa a más del 54 por ciento de su población y una dosis a un 78 por ciento.

Hasta la fecha, este país, que se caracteriza por confinamientos estrictos de su población por la covid-19, acumula más de 106.000 infecciones de covid-19 desde el inicio de la pandemia y unos 1.300 fallecidos