Se elevó a 44 el número de muertos registrado hasta el momento por los deslaves y las inundaciones del pasado fin de semana en la costa del estado de Sao Paulo, en la región sureste de Brasil, mientras que unas 40 personas permanecen como desaparecidas, informó este martes el gobierno regional.

De acuerdo con el comunicado emitido por el gobierno de Sao Paulo a las 08:30 hora local (11:30 GMT) de este martes, 43
personas fallecieron en las avalanchas ocasionadas por las lluvias en el municipio de Sao Sebastiao y un más en el balneario de
Ubatuba.

"Siete cadáveres fueron identificados y liberados para sepultura", entre ellos dos hombres adultos, dos mujeres adultas y tres niños, al tiempo que otros seis menores se encuentran hospitalizados en estado grave, según el comunicado del gobierno paulista.

Las lluvias en la costa atlántica de Sao Paulo fueron las más intensas de que se tenga noticia en los registros para menos de 24
horas en Brasil.

Las intensas precipitaciones ocasionaron el deslave de cerros que a su vez arrastraron viviendas asentadas en la zona.

La situación se produce en el marco de las fiestas de Carnaval, en que la región costera está colmada de turistas, por lo que muchos de ellos no pueden salir porque muchos caminos y carreteras que conectan con balnearios también resultaron dañadas.

De acuerdo con informes oficiales, más de 2.400 personas tuvieron que ser desalojadas de la zona, luego de que perdieron sus viviendas por los deslaves.

LEÉ: Cómo se mantuvo en secreto el viaje sorpresa de Biden a Kiev

Los municipios más afectados y en estado de calamidad decretado por el Gobierno de Brasil son Sao Sebastiao, Ubatuba, Guarujá,
Bertioga, Ilhabela y Caraguatatuba, todos balnearios turísticos.

Militares, policías, bomberos y socorristas de Defensa Civil continuaban este martes con las labores de búsqueda y rescate de las personas desaparecidas en la zona de los deslaves.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, interrumpió el lunes sus vacaciones y viajó a la zona afectada para anunciar respaldo al municipio de Sao Sebastiao, al comprometer fondos federales para la construcción de viviendas.

Lula da Silva advirtió también sobre el riesgo de construir viviendas en áreas de riesgo, un problema crónico en Brasil, producto del déficit habitacional de 5,8 millones de casas en el país sudamericano.

Las principales víctimas de los deslaves fueron precisamente las poblaciones más pobres del país que viven en las laderas de los cerros.

El Fondo Social de Sao Paulo y la Defensa Civil comenzaron en este contexto con la distribución de 7,5 toneladas de donaciones con ayuda humanitaria para las víctimas de lo ocurrido en Brasil.

Fuente: Xinhua