Un palestino embistió con una camioneta a varios peatones en la ciudad de Tel Aviv y, tras apuñalarlos, hirió a ocho personas este martes, en un ataque reivindicado por el grupo militante Hamas.

El palestino, de 20 años y originario de Cisjordania, fue abatido por un civil armado, según informó la policía.

La agencia de seguridad israelí Shin Bet informó que el atacante entró en Israel sin permiso y no tenía antecedentes por delitos contra la seguridad.

Hamas lo reivindicó como miembro suyo y afirmó que había atentado en la capital comercial de Israel en represalia por la incursión militar en curso en la ciudad cisjordana de Yenín, en la que murieron 10 personas en duros enfrentamientos.

Un video de circuito cerrado de televisión difundido por Internet muestra cómo una camioneta invade a gran velocidad una acera y un carril bici en el exterior de un centro comercial, atropellando al menos a dos personas. Después el conductor sale por una ventana, apuñala a un cliente de una cafetería y persigue a otras personas cuchillo en mano.

LEE: Arde Francia: grupos de extrema derecha se enfrentan a los manifestantes

"Vi cómo la camioneta gris arrancaba a toda velocidad y embestía la parada de autobús, con fuerza. En los primeros segundos piensas que podría haber sido un error del conductor", expresó Liron Bahash, un profesor que se encontraba en el lugar durante la pausa para comer.

"Salió por la ventanilla, no por la puerta, como en una película, con un cuchillo en la mano y empezó a perseguir a los civiles. Entonces entendimos que era un ataque. Corrimos por nuestras vidas", dijo Bahash a Reuters.

Hamas declaró en un comunicado que "esta heroica operación (en Tel Aviv) es un acto de autodefensa ante la masacre sionista en curso en Yenín, los crímenes de desplazamiento, asesinato y destrucción ejecutados por las fuerzas de ocupación".

El servicio de ambulancias israelí Magen David Adom dijo que ocho personas habían resultado heridas, una de gravedad, y algunas con heridas de arma blanca.

(Escrito por Dan Williams y Nidal al-Mughrabi, Reuters)